Del Río (TX), 20 sep (EFE News).- El gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió este lunes al presidente, Joe Biden, que declare el estado de emergencia en esa región por la crisis que se vive en la localidad fronteriza de Del Río.
En la carta enviada al presidente y hecha pública por el propio gobernador, Abbott señaló que la situación en el campamento bajo el puente internacional que conecta Del Río y Ciudad Acuña (México) se ha agravado en las últimas jornadas con la llegada de miles de migrantes, en su mayoría haitianos.
“Solicito una declaración de emergencia para el estado de Texas como resultado de la actual crisis fronteriza, que continúa escalando como lo demuestra la terrible situación en el condado de Val Verde”, escribió el gobernador conservador.
Unos 13.000 migrantes han permanecido retenidos en los últimos días en un campamento improvisado por las autoridades migratorias de EE.UU. debajo del mencionado puente internacional.
En su petición, Abbott explicó que las familias detenidas ahí, incluyendo los bebés y los niños, “necesitan alimentos, agua y suministros médicos que el Gobierno local no puede suministrar”.
“Miles de familias están retenidas ahí a cerca de 40 grados centígrados de temperatura mientras su número continúa aumentando” durante la espera para que sus trámites migratorios sean gestionados, subrayó.
En esa misiva, Abbott indicó que la población de Del Río es de unas 35.000 personas, por lo que la ciudad “no está equipada para manejar a tantos migrantes”.
Además, el gobernador apuntó que la pandemia del coronavirus hace que la situación sea “aún más peligrosa”, ya que no se le ha proporcionado información clara sobre si los migrantes han recibido la vacuna o si han sido sometidos a pruebas.
Estados Unidos empezó este domingo a deportar a decenas de los haitianos retenidos en el campamento improvisado bajo el puente y trasladó a otros a diferentes lugares de la frontera, como Eagle Pass, a unos 90 kilómetros al sureste.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, visitó este lunes la zona afectada y aseguró que su intención es aumentar la capacidad de los tres vuelos diarios de deportación en dirección a Puerto Príncipe, la capital de esa nación caribeña.
Por otro lado, la Oficina de Protección y Aduanas de EE.UU. (CBP) ha enviado a 600 agentes a la zona de Del Río para aumentar el ritmo de la gestión de los trámites migratorios.