Querétaro (México), 6 mar (EFE).- La cifra de heridos tras el enfrentamiento entre aficionados de los equipos mexicanos Querétaro y Atlas, creció a 26, entre ellos hay tres en estado de gravedad, informó el gobernador del central estado de Querétaro, Mauricio Kuri González.
“Es una tragedia porque, aunque no hay muertos, no podemos decir que no es una tragedia y no podemos permitir que se politice”, dijo el mandatario estatal este domingo en conferencia de prensa.
El partido Querétaro-Atlas, correspondiente a la novena jornada de Clausura del fútbol mexicano, fue suspendido este sábado como consecuencia de actos de violencia que terminaron con invasión de la cancha por parte de los aficionados.
La pelea entre hinchas de ambos equipos, iniciada en las gradas, creció y fue a parar al terreno, un espectáculo incivil que provocó que los jugadores se refugiaran en los vestuarios y el árbitro diera por terminado el encuentro.
Horas después, la Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro indicó en un primer informe que el enfrentamiento había dejado al menos 22 personas lesionadas.
Este domingo, el Gobernador del estado actualizó la información e indicó que fueron hospitalizadas 26 personas, 24 hombres y dos mujeres.
Detalló que tres ya fueron dados de alta, 10 son reportados fuera de peligro, otros 10 son reportados como delicados, mientras que los tres restantes se encuentran graves.
Sin embargo, la secretaria de Salud de Querétaro, María Martina Pérez Rendón, informó que estos tres pacientes evolucionan de forma favorable, a pesar de que en videos que circularon en redes se observaban severamente heridos e inmóviles.
“Están estables, están vivos, la imagen pudiera decir otra cosa, pero están vivos, hasta el momento no tenemos ninguna defunción”, aseguró.
Incluso refirió que uno de ellos había sido intubado la noche del sábado, pero el domingo por la mañana fue extubado y será monitoreado durante las próximas 48 horas.
El gobernador Kuri subrayó que la Fiscalía local ya inició una serie de carpetas de investigación por lo ocurrido en el estadio, incluida una por homicidio en grado de tentativa, y se realizarán exámenes toxicológicos a quienes estuvieron involucrados.
Reconoció que, a pesar de que la seguridad en el inmueble es competencia principalmente del Club Querétaro y de la Liga MX, el estado de fuerza pública “fue insuficiente” y no actuó con la prontitud necesaria.
“Revisaremos todas las actuaciones, públicas o privadas, para determinar responsabilidades por acción o por omisión, castigar lo que se tenga que castigar, corregir lo que se tenga que corregir”, dijo Kuir, quien el lunes se reunirá con el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola.
Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana del estado, Miguel Ángel Contreras Álvarez, afirmó que sí hubo policías estatales antes, durante y después del partido, y afirmó que la empresa de seguridad privada responsable del evento, no llevó los elementos suficientes para ello.
Al ser cuestionada sobre si hubo detenidos producto de la riña, la secretaria de Gobierno de Querétaro, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, indicó que será la Fiscalía del estado quien dé esa información.
“Es un asunto muy delicado el poder dar datos que en este momento no estén comprobados, esperaría a que fuera el propio fiscal quien rinda el informe correspondiente”, dijo.