Washington, 3 nov (EFE).- Los cuatro demócratas de origen latino en el Senado instaron este miércoles a sus colegas a bregar “con audacia” para incluir en el plan de gasto social una reforma migratoria con “protecciones legales lo más amplias posibles”.
“Mientras que continúan las negociaciones sobre texto legislativo de reforma migratoria, debemos seguir avanzando nuestro objetivo compartido de lograr una reforma migratoria humana y significativa a través del proceso de reconciliación”, afirmaron Bob Menéndez, Catherine Cortez Masto, Ben Ray Luján y Alex Padilla.
Esta declaración se conoce después de que se viviera un nuevo capítulo en las diferencias entre las alas progresistas y centristas del Partido Demócrata sobre esta materia que se incluirá en el paquete de gasto social.
Los demócratas de la Cámara de Representantes publicaron este miércoles una nueva versión de su plan de gasto, que incluye menos protecciones y beneficios para los inmigrantes, tal y como pedían legisladores demócratas más moderados.
Pero para los senadores latinos, los demócratas tienen “un imperativo moral” de lograr este cambio significativo y acabar ya con la espera que durante años ha tenido que aguantar la comunidad indocumentada.
El liderazgo demócrata buscaba inicialmente dar la residencia legal y una vía a la ciudadanía a los cerca de 11 millones de indocumentados que viven en el país, pero ante el rechazo republicano rebajaron sus pretensiones y incluyeron la reforma en una ley de reconciliación presupuestaria con el plan de gasto social del presidente, Joe Biden.
Entre los grupos que se beneficiarían con esa legislación se contaban los amparados por la Acción Diferida (DACA) y los beneficiarios de Estatus de Protección Temporal (TPS) y los campesinos indocumentados y los llamados “trabajadores esenciales” que prestaron servicio durante la pandemia, pero no el resto de los indocumentados.
Pero dos decisiones sobre las reglas parlamentarias echaron por tierra esa posibilidad y ahora los demócratas trabajan en un plan C que ofreciera a 7 u 8 millones de inmigrantes solamente un permiso de trabajo y los protegiera de la deportación, entre otros beneficios.
“La semana pasada nos sentimos optimistas cuando la Cámara de Representantes incluyó provisiones para proporcionar un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentado”, señalaron los cuatro senadores.
Pero el nuevo plan de gasto de la Cámara de Representantes hecho público este miércoles solo ofrecería a los indocumentados que ingresaron a los EE.UU. antes de 2011 un permiso de permanencia temporal (“parole”, en inglés), pero no un camino hacia la ciudadanía.
“Instamos firmemente hoy a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes a actuar con audacia y continuar luchando por las protecciones legales más amplias posibles para impulsar completamente el poder económico de la comunidad indocumentada”, agregó la declaración de Menéndez, Padilla, Luján y Cortez-Mastó.
Biden presentó la pasada semana en el Congreso una nueva y más reducida versión de su paquete de gasto social, que incluye 100.000 millones en materia migratoria, pero se mantienen las dudas sobre si será apoyado por los senadores demócratas más centristas y recibirá el visto bueno de la parlamentaria del Senado.
Esta figura, una especie de “árbitro” que debe interpretar el reglamento del Senado, ya tumbó en dos ocasiones las pretensiones de los demócratas de incluir la inmigración en esta ley presupuestaria.