Washington, 12 oct (EFE).- El senador demócrata Bob Menéndez dijo hoy que está dispuesto a negociar con sus homólogos republicanos en temas de seguridad fronteriza a cambio de votos para apoyar una medida que ofrezca un camino a la ciudadanía a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
El legislador lidera un esfuerzo en el Congreso por conseguir el apoyo de diez senadores republicanos para aprobar algún tipo de legislación que, frente a una posible decisión judicial que ordene al Gobierno acabar con el programa, permita a los “soñadores”, como se conoce a los beneficiaros de DACA, poder seguir trabajando y viviendo de manera legal en el país.
El también presidente del Comité de Exteriores del Senado detalló que, en las negociaciones para obtener el apoyo republicano, ha trazado una línea roja en lo que tenga que ver con desmantelar el sistema de asilo.
“Personalmente no estoy dispuesto a entregar los derechos fundamentales de los estadounidenses en medidas que esencialmente destripan el asilo”, aseguró en una llamada con reporteros el legislador por el estado de Nueva Jersey.
Sin embargo, acotó, si estaría dispuesto a considerar “pedidos razonables sobre cómo fortalecer la frontera”.
El también senador demócrata Dick Durbin, quien participó igualmente en la llamada, aseguró que tiene conocimiento de “cuatro o cinco” republicanos que apoyarían una protección a los beneficiarios de DACA antes de que se termine el actual periodo legislativo el 3 de enero.
Sin embargo, aclaró, cree que no habrá una votación hasta después de las elecciones de término medio del 8 de noviembre, donde se renuevan los escaños del Congreso.
“Es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible en los últimos días del Congreso. Tenemos diez votos en el Senado, necesitamos diez republicanos”, explicó Durbin.
Grupos en defensa de los derechos de los migrantes han presionado al Congreso para que apruebe una legislación que proteja a los soñadores después de que un tribunal de apelaciones considerara el pasado miércoles que el programa DACA es ilegal.
Los jueces enviaron el caso de vuelta a una corte en menor instancia en Texas, que ya falló en una ocasión en contra del programa, por lo que los activistas y expertos legales consideran poco probable que tome ahora una decisión positiva para los más de medio millón de beneficiarios de DACA.
El tribunal de apelaciones permitió que se siguieran renovando las solicitudes pendientes de DACA, pero prohibió aprobar nuevos casos. La próxima sesión del caso está fijada para este viernes.
DACA fue puesto en marcha por el gobierno de Barack Obama (2009 -2017) como una medida temporal para permitir a las personas que fueron traídas por sus padres a EE.UU. cuando eran menores de edad trabajar y vivir legalmente en el país. A junio del 2022, se benefician del programa 594,120, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración.