Washington, 24 may (EFE).- El tiroteo este martes en una escuela de primaria de Uvalde (Texas), donde murieron 14 niños y un profesor, ha recibido la condena de la clase política estadounidense, con los demócratas intentando resucitar el eterno debate sobre el control de armas y los republicanos evitando tocar el tema.
“¿Qué estamos haciendo? Tenemos más tiroteos masivos que días que tiene el año. Nuestros hijos tienen miedo cada vez que ponen un pie en el aula por si son los siguientes. ¿Qué estamos haciendo?”, lamentó el senador demócrata Chris Murphy con la voz rota durante el pleno, poco después de saberse la noticia.
El representante de Connecticut, cuyo emotivo discurso tuvo un amplio eco en redes y televisiones, subrayó que tal cantidad de tiroteos en escuelas “solo ocurre” en Estados Unidos y que estas tragedias “no son inevitables”.
Y es que el Congreso de Estados Unidos lleva más de dos décadas sin limitar significativamente la posesión de armas, protegida en la segunda enmienda de la Constitución.
En ese sentido, la excandidata presidencial demócrata y exsecretaria de Estado Hillary Clinton reclamó que haya más “legisladores dispuestos a detener el flagelo de la violencia armada en Estados Unidos”.
“Los pensamientos y las oraciones no son suficientes. Después de años de no hacer nada, nos estamos convirtiendo en una nación llena de gritos de angustia”, declaró en redes sociales.
Por su parte, el congresista demócrata Dean Phillips dijo en redes sociales que posee un arma, pero afirmó que los padres fundadores del país “no concibieron esta carnicería cuando escribieron la Constitución”.
Desde las filas republicanas también hubo condenas por la matanza, pero sus principales líderes evitaron referirse al debate por el control de las armas.
“Horrorizado y desconsolado por la repugnante violencia contra alumnos en Uvalde, Texas. Todo el país está orando por los niños, las familias, los maestros y el personal”, apuntó en redes el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell.
El propio gobernador de Texas, el conservador Greg Abbott, quien informó de la matanza, calificó esta tragedia de “crimen sin sentido”.
Mientras, Ted Cruz, senador republicano por Texas, afirmó que estaba orando por los menores y sus familias, y agradeció el trabajo “heroico” de las autoridades que acudieron al lugar del tiroteo.
Al menos 14 niños y un profesor murieron este martes después de que un joven de 18 años entrara en una escuela de primaria en Uvalde (Texas) y abriera fuego contra sus víctimas.
El agresor, cuyas motivaciones todavía se desconocen, fue abatido más tarde por la policía.