San Juan, 7 abr (EFE).- El apagón general sufrido en Puerto Rico por una avería en una central eléctrica mantiene este jueves a gran parte de la isla sin luz y paralizada, sin que las autoridades puedan precisar todavía cuándo se restaurará el servicio por completo.
La caída del servicio, originada el miércoles por una falla en el patio de interruptores de la central Costa Sur, que provocó un incendio, ha despertado malestar e incertidumbre entre la ciudadanía, ante el recuerdo del colapso total del sistema tras el paso del huracán María en 2017.
LA MAYOR PARTE DE LA ISLA SIN LUZ
Según los últimos datos difundidos por los operadores eléctricos, solo 120.000 de los 1,4 millones de abonados residenciales y comerciales en la isla han visto restaurado el servicio.
Si a primera hora de la mañana las autoridades decían que durante esta jornada la mayoría de los clientes tendrían electricidad, conforme avanzaron las horas las declaraciones fueron más cautas y pospusieron parte de esa recuperación hasta el viernes.
Escuelas y universidades con las clases canceladas, oficinas no gubernamentales cerradas, ciudadanos cargando combustible para sus generadores o comprando comida rápida ante la imposibilidad de cocinar en casa, fueron la tónica de esta jornada.
“Welcome to Puerto Rico (Bienvenido a Puerto Rico)”, expresó a Efe David Bullece, un estadounidense residente en la isla caribeña desde hace seis años mientras llenaba un envase con gasolina para el generador eléctrico en su residencia.
LOS GENERADORES, VITALES
En un recorrido por diversas zonas de San Juan, Efe comprobó que había una buena cantidad de generadores encendidos en edificios de apartamentos y negocios, además de -como es lógico- en los centros médicos.
Los generadores, sin embargo, no solamente son utilizados a nivel personal para conservar los alimentos en los refrigeradores, también para sostener máquinas eléctricas de respiración para personas convalecientes de salud, como los dos abuelos a los que cuida Jorge Ortiz en su casa.
Con el objetivo de llenar tres envases de gasolina para su generador, Ortiz, residente en Carolina, tuvo que desplazarse al municipio aledaño de San Juan, al estar en su zona las gasolineras “llenas “de gente.
“Vine acá preparándome para que no se detengan las máquinas”, sostuvo Ortiz mientras echaba el combustible a uno de sus tres “candungos”, nombre que dan los puertorriqueños a los famosos recipientes rojos que tanto recuerdo traen a las postrimerías del huracán María.
El apagón provocó también el colapso de los semáforos, lo que llevó a la Policía a asignar agentes para dirigir el tránsito en las principales vías de la isla.
La avería ocurrida en la noche del miércoles ha sido comparada con otra acontecida en septiembre de 2016 y que duró casi 70 horas y provocó pérdidas millonarias.
Ese suceso, junto al colapso total del sistema eléctrico tras el paso del huracán María, llevó a que el Gobierno de Puerto Rico buscara una empresa privada, Luma Energy, para que se encargara de administrar y operar el sistema de transmisión de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
RETRASO EN LA RESTAURACIÓN DEL SERVICIO
Wayne Stensby, presidente de Luma Energy, justificó este jueves en una rueda de prensa virtual que el apagón es “uno muy largo y que en sí mismo es muy inusual”.
Stensby no pudo precisar cuándo se restauraría el sistema y se limitó a enfatizar que están centrados en “minimizar el impacto” a los clientes y que trabajarán “todo el día”.
Horas antes, sin embargo, el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, había asegurado que “la mayoría de los clientes tendrá luz antes que termine el día de hoy”.
Ante la críticas contra Luma, el vicepresidente Kevin Acevedo defendió que esto ha sido un caso aislado y que el sistema está preparado para la temporada de huracanes que arranca el próximo 1 de junio.
“La infraestructura está mejorando y va a mejorar. Nuestro sistema no está colapsando”, afirmó, consciente de las dudas que despierta entre la población.
En la empresa también indicaron que la investigación sobre las razones que provocaron el fuego que llevó a apagar el sistema se extenderá por “varias” semanas.