San Juan, 13 oct (EFE).- Puerto Rico retira a partir de este jueves la Ley Seca y el cierre de negocios durante la madrugada, medida que supone el camino a la esperada vuelta a la normalidad restringida en la isla caribeña por la covid-19, muy dependiente de un turismo que poco a poco se recupera.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció que este jueves vencerá la orden ejecutiva 2021-065 diseñada para combatir la expansión de la covid-19, por lo que quedará sin efecto la Ley Seca y el cierre de establecimientos de la medianoche a las 5:00 de la mañana.
La medida supone un paso adelante para que Puerto Rico alcance la ansiada normalidad que perdió en marzo de 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, que en las isla se ha cobrado, si se incluyen las seis muertes adicionales reportadas este miércoles por el Departamento de Sanidad, un total de 3.199 fallecidos.
El informe de la agencia indica que se registraron además 100 nuevos casos positivos entre confirmados y probables.
Pierluisi subrayó al anunciar el final de la orden ejecutiva que, no obstante, como medida de prevención se mantendrán todas las disposiciones relacionadas a la vacunación, limitación de aforo y uso de mascarilla.
La medida fue recibida con esperanza por el sector empresarial de restaurantes, hoteles y ocio, que espera que signifique un paso casi definitivo hacia la situación anterior a la pandemia, en febrero de 2020.
“Aunque estamos muy bien, todavía no podemos bajar la guardia y tenemos que continuar protegiéndonos. En este momento he decido no hacer grandes cambios y mantener ciertas restricciones para salvaguardar la salud y seguridad de todos”, matizó Pierluisi sobre la situación por la que atraviesa Puerto Rico.
Aunque el consumo de alcohol y la apertura de establecimientos ya no estará prohibido durante la madrugada continúan, no obstante, las restricciones de aforo en un 50 % en los establecimientos comerciales que no exigen a sus clientes evidencia de vacunación o prueba negativa de la covid-19.
Eso incluyen a establecimientos como restaurantes, bares, cines, coliseos, teatros, centros de actividades, gimnasios, salones de belleza y barberías.
Tras el anuncio del gobernador, el Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS) informó de que al menos 23 hospitales de Puerto Rico comenzarán hacer cirugías electivas -definidas como las que no son estrictamente necesarias- a partir de este miércoles.
Por otra parte, la industria turística también valoró como positiva la medida del Ejecutivo de dar un paso más hacia la normalización.
La pandemia provocó en 2020 una caída de más de 50 % en las pernoctaciones frente a 2019, una auténtica losa para la economía local.
Puerto Rico se ve afectado todavía, al igual que el Estados Unidos continental, por la prohibición de entrada -a excepción de casos justificados- de ciudadanos de la Unión Europea, de China y Brasil, entre otros países, medida que según anunciaron las autoridades federales podría terminar a principios de noviembre.
La relajación de las restricciones ha favorecido que compañías retomen paulatinamente sus vuelos a Puerto Rico tras el parón provocado por la pandemia.
En cuanto al sector marítimo, a mediados del pasado septiembre el crucero Norwegian Gem fue la primera embarcación de la naviera Norwegian Cruise Lines en arribar a la isla caribeña tras la larga interrupción provocada por la pandemia.
Las cifras de las autoridades sanitarias de la isla indican que se han vacunado completamente un total de 2.280.000 personas, lo que supone cerca del 88 % de la población de Puerto Rico.