San Juan, 10 ago (EFE News).- Puerto Rico se prepara para la llegada este martes de lo que podría llegar a ser la tormenta tropical Fred, que se espera deje en la isla hasta diez centímetros de lluvia y vientos de hasta 56 kilómetros por hora, especialmente en el suroeste, y se ha ordenado que los funcionarios cesen sus labores a partir del mediodía.
El territorio se encuentra bajo un aviso de tormenta tropical.
El gobernador Pedro Pierluisi ha anunciado este martes que los empleados públicos salgan al mediodía de sus trabajos para comenzar a prepararse. Pero la medida no incluye a aquellos que trabajan en servicios esenciales.
“Los empleados públicos podrán comenzar a retirarse a partir del mediodía de hoy, con excepción de los primeros respondedores”, dijo en una conferencia de prensa en el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead) tras reunirse con sus jefes de agencias.
Además exhortó al sector privado a que también termine sus labores hacia el mediodía.
La Universidad de Puerto Rico, por ejemplo, terminará sus labores este mediodía tal y como ha anunciado su presidenta interina, Mayra Olavarría.
Los partidos de la temporada 2021 del béisbol superior Doble A han sido aplazados del miércoles al jueves.
El Senado, según anunció su presidente, José Luis Dalmau, cesará sus labores a partir del mediodía.
El Gobierno ha establecido 358 refugios con una capacidad de albergar 39.096 personas que serán separadas entre vacunadas y no vacunadas contra la covid-19.
Además, hay un total de 8.500 efectivos de la Guardia Nacional preparados para ser activados en caso necesario.
“Esperamos mucha lluvia con ráfagas de viento fuertes y se ha emitido aviso de inundaciones repentinas para asegurar la seguridad de todos. Nuestro Gobierno está preparado”, dijo Pierluisi.
El mayor temor es la posibilidad de que falle el sistema eléctrico tal y como ha quedado demostrado en fenómenos de parecida envergadura.
A este respecto la compañía LUMA ha afirmado que está lista para afrontar la llegada de las lluvias y vientos. En la conferencia de prensa, Abner Gómez, uno de sus portavoces, reiteró que están preparados para atender las eventualidades que surjan y no pudo precisar cuánto tiempo tardará en restablecerse el servicio en caso de que haya apagones.
También recordó que no se puede enviar personal técnico ante una avería “si todavía hubiera ráfagas de 30 millas (48 kilómetros) por hora”.
Las visitas a las cárceles han sido suspendidas hasta nuevo aviso.
El sistema aún no ha sido calificado de tormenta tropical por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos -se espera que lo sea esta tarde- y su centro de circulación no está bien definido.
Se espera que el fenómeno se fortalezca mañana.
Los efectos más intensos del fenómeno atmosférico se sentirán esta noche y mañana por la mañana.
Por su parte, el coordinador del Servicio Nacional de Meteorología, Roberto García, detalló que el eje del sistema pasará sobre el mar Caribe, cerca de Ponce.
Señaló que el mayor efecto será la lluvia que se espera, entre dos pulgadas (alrededor de 5 centímetros) a cuatro pulgadas (unos 10 centímetros) y hasta seis (15,24 centímetros) en zonas aisladas.
Además subrayó que la mayor concentración de lluvia será en la cordillera central, en la Sierra de Cayey (interior) y Luquillo (noreste).
El responsable de emergencias, Nino Correa, recordó que actualmente “estamos en el pico de la temporada” y que no se debe “bajar la guardia” en ningún momento, además de trasladar la necesidad de “no bajar la guardia, sino prepararse”.