Redacción Deportes (EE.UU.), 3 may (EFE).- Joel Embiid jugó este miércoles su primer partido tras haber sido elegido MVP, pero sus Philadelphia 76ers no pudieron celebrarlo con victoria puesto que cayeron de forma rotunda 121-87 ante unos Boston Celtics que igualaron esta semifinal de la Conferencia Este (1-1).
El pívot camerunés se perdió el primer encuentro de esta serie por una lesión en la rodilla y, en su vuelta a las pistas, sumó 15 puntos (4 de 9 en tiros, 7 de 8 desde la línea de personal), 3 rebotes y 5 tapones en 27 minutos (ninguna de las figuras de los dos equipos jugó en el último cuarto porque el encuentro ya estaba decidido).
Tras su chasco en el primer duelo, los Celtics se rehicieron de maravilla y trituraron en el segundo partido a los Sixers, en especial en un tercer cuarto devastador (35-16).
Jaylen Brown (25 puntos) y Malcolm Brogdon desde el banquillo (23 tantos) sumaron esfuerzos para cubrir el gris partido de un Jayson Tatum con problemas de faltas (7 puntos con 1 de 7 en tiros).
Por su parte, James Harden, tras su magnífica actuación del lunes (45 puntos), tuvo este miércoles una noche para el olvido con 12 puntos y 10 rebotes con un lamentable 2 de 14 en tiros a canasta (0 de 6 en triples).
Ningún jugador de los de Doc Rivers superó los 20 tantos y los Sixers acumularon un deprimente 6 de 30 en triples frente a un sólido 20 de 51 de sus rivales.
La serie viaja ahora a Filadelfia, donde el viernes se disputará el tercer partido.
LOS FOCOS SOBRE EMBIID
Había mucho interés por ver cómo regresaba Embiid tras su lesión y el MVP fue cogiendo ritmo poco a poco hasta firmar en el primer cuarto 6 puntos, un rebote y 2 tapones.
A su lado destacó Harden (9 puntos) en unos Sixers que supieron sacar petróleo de sus visitas a la línea de personal (9 de 10).
Sin embargo, los Celtics, en un primer periodo de acierto limitado en ambos equipos, tomaron la delantera gracias a un Brown estupendo con 13 puntos (28-22).
Los problemas en el tiro continuaron en el segundo cuarto para unos Sixers que empezaron a descolgarse en el marcador frente a unos Celtics con Brogdon dirigiendo su segunda unidad (37-26 con 9.55 para el descanso)
Tyrese Maxey alivió el atasco ofensivo de Filadelfia con 10 puntos en el segundo periodo mientras que Embiid impuso su ley en defensa con 5 tapones en la primera mitad.
Por su parte, Boston tuvo que lidiar con un discreto Tatum que además sumó su tercera falta antes del descanso.
Pero Marcus Smart asumió la responsabilidad con 13 puntos en los dos primeros cuartos y los Celtics se marcharon al intermedio con ventaja (57-49) frente a unos Sixers muy espesos en el triple (1 de 13).
La reanudación estuvo marcada por las turbulencias: Harden recibió un golpe en la cara de Tatum (cuarta falta para la estrella local) y Smart se fue momentáneamente al vestuario con dolor en el hombro tras una aparatosa caída con Embiid.
En cualquier caso, el gran protagonista del tercer periodo fue el enorme acierto de los Celtics en el perímetro.
Con un poderoso 7 de 15 en triples, Boston dio forma a un demoledor 35-16 en ese periodo ante unos Sixers sin respuestas en defensa y estancados en ataque.
Brown continuó a la batuta en los Celtics (9 puntos) pero en esta ocasión contó con el gran respaldo de Derrick White (10 puntos con 6 de 6 en tiros) y Brogdon (9 puntos con 3 de 5 en triples).
Mucho más enchufados en todas las facetas del juego, los Celtics llegaron a ganar de 29 puntos en ese triunfal tercer cuarto y aterrizaron en los últimos 12 minutos con un margen tan amplio (92-65) que ambos entrenadores reservaron a sus principales hombres en el desenlace para futuros combates de mayor enjundia.