Washington, 3 may (EFE).- La victoria del inversor J.D. Vance este martes en las primarias republicanas de Ohio para luchar por uno de los escaños del estado en el Senado de EEUU, demostraron el fuerte peso que el expresidente Donald Trump (2017-2021) todavía tiene en el partido.
Ohio, un estado del medio oeste considerado un termómetro de la temperatura política de EEUU, celebró este martes varias primarias republicanas y demócratas de cara a las elecciones legislativas de medio mandato de noviembre, en las que está en juego el control del Congreso estadounidense.
La contienda que recibió más atención fue la que se libró en el bando conservador por la vacante que deja el republicano Rob Portman, quien ha anunciado su retirada tras 12 años en la cámara alta, y en la que había siete aspirantes.
Vance fue quien contó con el codiciado respaldo de Trump, cuya polémica figura sigue marcando la agenda de un partido republicano dividido entre sus seguidores y detractores.
Tras ser proyectado como vencedor, aseguró que “la prensa política había querido escribir una historia acerca de su campaña como la muerte de la agenda ‘EEUU Primero’ de Trump”.
“Señoras y señores, esto no es la muerte de la agenda de EEUU Primero”, señaló ante sus seguidores.
Si bien casi todos los aspirantes compartían gran parte del nacionalismo y el proteccionismo comercial de Trump, Vance fue el único que logró llevar al exmandatario a uno de sus mítines.
Desde que dejó el poder en enero de 2021, Trump se ha mantenido en la primera línea política con mítines y apoyos explícitos a diferentes candidatos republicanos, a la vez que alimenta el suspense acerca de si se presentará como candidato a las elecciones presidenciales de 2024.
Vance, gestor de un fondo de inversión de 37 años, se disputará el escaño dejado por Portman con el legislador demócrata Tim Ryan, quien se impuso en las primarias demócratas.
Es, además, autor de un libro de éxito de 2016 “Hillbilly: una elegía rural”, donde retrató la desesperación de una familia de raza blanca acechada por las adicciones, la falta de empleo y la decadencia económica.
Las memorias fueron consideradas como un retrato del votante de Trump en las zonas rurales del país.
Los republicanos buscan arrebatar a los demócratas el control del las dos cámara del Congreso en las elecciones de noviembre, y las encuestas apuntan a que podían lograr la mayoría en el Senado.