Washington, 3 ago (EFE).- El expresidente de Estados Unidos Donald Trump vuelve este jueves a comparecer ante un tribunal, en este caso en Washington DC, para que le lean los cargos tras su imputación hace dos días por supuestamente intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió contra Joe Biden.
Estas son las claves de un caso en el que lleva meses investigando el fiscal especial Jack Smith.
¿DE QUÉ ESTÁ ACUSADO TRUMP?
El exmandatario está acusado de cuatro cargos: conspiración para defraudar a EE.UU., conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
Por el primero de esos cargos le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por el segundo y el tercero veinte años de prisión, respectivamente, y por el cuarto, diez años.
En el escrito de acusación se describe que tras perder los comicios del 3 de noviembre de 2020 ante el demócrata Joe Biden, el entonces presidente se embarcó en una conspiración para “revertir los resultados legítimos de las elecciones presidenciales de 2020” con denuncias falsas de que hubo un fraude electoral y múltiples estratagemas.
Básicamente en el documento se narran los supuestos esfuerzos que Trump desarrolló para cambiar el resultado electoral en su contra desde el mismo día de la votación hasta después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio con el Congreso reunido para confirmar la victoria de Biden en los comicios.
¿QUÉ OCURRE ESTE JUEVES?
Trump regresará este jueves a Washington DC para comparecer a las 16.00 hora local (20.00 hora GMT) ante la jueza Moxila Upadhyaya, de la corte federal del Distrito de Columbia, para la lectura de sus cargos.
Al igual que en las otras dos causas penales que afronta no se espera que Trump sea detenido y, como ha hecho anteriormente, es posible que se declare no culpable de los cargos que se le imputan, ya que considera los procesos que hay en marcha contra él como “una caza de brujas”.
La jueza escuchará los argumentos de los fiscales y de la defensa, y podría establecer después las condiciones para que Trump quede en libertad.
En este tipo de comparecencias, normalmente se toman las huellas del detenido y se le hace una foto policial, pero es probable que este último paso no ocurra con Trump dado que en las imputaciones previas no se le ha tomado ninguna instantánea de este tipo.
Pese a que Upadhyaya será la encargada de leer los cargos, la magistrada que tendrá como misión enjuiciar a Trump será Tanya S. Chutkan, quien ejerce el cargo desde 2014 y ha presidido varios casos en relación con el asalto al Capitolio.
PERO, ¿NO HABÍA MÁS CASOS CONTRA TRUMP?
Esta imputación penal se suma a otras dos de este tipo que el expresidente ha afrontado en los últimos meses.
Una de ellas se produjo en Nueva York, donde Trump ha sido imputado con 34 cargos por supuestos pagos a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un “affaire” en el pasado, para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016. Se espera que el juicio comience en marzo de 2024.
La otra es en Florida, donde el exmandatario ha sido acusado de 40 cargos por sustraer ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que sacó de la Casa Blanca. Aquí está previsto que el juicio se inicie en mayo del próximo año.
En la causa de ahora, en Washington DC, se desconoce cuándo podría comenzar el juicio, pese a que el fiscal especial ha adelantado que quiere que el proceso sea “rápido”.
¿QUÉ DIFERENCIA ESTA CAUSA DE LAS OTRAS DOS PENALES EN SU CONTRA?
Sea como fuere, analistas y medios de comunicación en el país han calificado este caso como “El Caso” contra Trump, porque básicamente está acusado de tratar de subvertir la democracia en EE.UU. para mantenerse en el poder con todo tipo de estratagemas.
Además, este será el caso por el asalto al Capitolio, la culminación de sus presuntos intentos de retener la Presidencia de manera ilegal.
Sin embargo, todavía es pronto para saber en qué acabará este proceso y se desconocen las implicaciones que pueda tener en la campaña electoral de cara las elecciones de 2024, donde Trump aparece todavía como el candidato republicano favorito en las primarias de su partido.
¿CÓMO PUEDE AFECTAR ESTE CASO A SUS ASPIRACIONES PRESIDENCIALES?
Ser el primer expresidente acusado penalmente en la historia de EE.UU., en principio, no afectaría a su carrera hacia la Casa Blanca en 2024, porque no hay ninguna legislación que le impida concurrir, incluso si termina entre rejas.
De hecho, existe el precedente del socialista Eugene Debs, quien se presentó a los comicios en 1920 y obtuvo casi un millón de votos mientras estaba en una cárcel en Atlanta (Georgia, EE.UU.) tras haber sido condenado por sedición en 1918 por protestar por la implicación de EE.UU. en la I Guerra Mundial.
La ley no impide a Trump ser candidato presidencial desde la cárcel, con lo que podría ganar e incluso jurar el cargo de presidente. Lo que hiciera después sería una incógnita, quizás intentaría indultarse a sí mismo, como ha aventurado algún que otro experto en jurisprudencia estos días.