Washington, 12 oct (EFE).- Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anticipan que el desempleo tendrá que subir en el país para que la inflación baje, según se extrae de la minutas de su última reunión de septiembre pasado publicadas este miércoles.
En ese encuentro la Fed anunció una subida de 0,75 puntos de los tipos de interés, la quinta desde marzo, confirmando la dirección iniciada hace seis meses para reducir la inflación.
Durante la reunión, celebrada entre el 20 y el 21 de septiembre, los participantes asumieron que “los desequilibrios de oferta y demanda en el mercado laboral disminuirán gradualmente y que la tasa de desempleo probablemente crezca reflejando de alguna manera los efectos de una política monetaria más restrictiva”, indican las minutas.
De hecho consideraron que “un reblandecimiento del mercado laboral sería necesario para aliviar las presiones al alza sobre los salarios y los precios”.
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed está formado por los siete miembros de la Junta de Gobernadores, el presidente de la Reserva de Nueva York y otros cuatro presidentes regionales que se van rotando cada año.
Las minutas de esa última reunión apenas arrojan nuevos datos sobre la situación económica del país, aunque reflejan los puntos de vista de los asistentes al encuentro, donde “hicieron hincapié en que el coste de actuar poco para reducir la inflación probablemente supera el coste de actuar demasiado”.
Por ello, algunos de los participantes subrayaron la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva el tiempo que sea necesario, mientras que “un par” de ellos recordaron “la experiencia histórica” sobre el peligro de poner fin de forma prematura a ese tipo de medidas diseñadas para disminuir la inflación.
Respecto a la carestía, los asistentes a la reunión esperan que las presiones inflacionarias persistan en el corto plazo y citaron como factores que apoyan esta predicción la situación del mercado laboral, los problemas continuados en la cadena de suministros y los incrementos en los precios de los servicios.
A medio plazo auguran una reducción gradual de los precios en los próximos años.
En la discusión sobre medidas futuras, los miembros del comité avanzaron que será “adecuadas” nuevas subidas de los tipos manteniendo así “una postura política restrictiva” .
Junto a la subida de tipos, la Fed reveló en septiembre sus previsiones económicas, que contemplan una tasa de interés del 4.4% para finales de 2022, un punto por encima de lo estimado en junio.
Para finales de 2023 prevé que los tipos suban ligeramente, hasta el 4.6%, para después bajar al 2.9% a finales de 2025.
Según los últimos datos de inflación, publicados el mes pasado, la tasa interanual del IPC cayó dos décimas en agosto, hasta el 8.3%, aunque en términos mensuales los precios subieron una décima con respecto a julio.
Esa fue la segunda bajada continuada de la tasa interanual de inflación, que en junio alcanzó su cifra más alta en cuarenta años, el 9.1%, y en julio bajó hasta el 8.5%.
La caída ha dado un pequeño respiro a la economía estadounidense, que a finales de julio entró en lo que los expertos consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del producto interior bruto (PIB).