Washington, 31 ago (EFE News).- La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró este martes que el compromiso de evacuar a todos los estadounidenses de Afganistán, que fuentes oficiales sitúan entre 100 y 200, “no ha cambiado” pese al fin de la presencia militar de Washington en ese país.
“Vamos a sacar a todos los ciudadanos estadounidenses. Eso no ha cambiado”, aseguró Psaki durante su conferencia de prensa, un día después de que Estados Unidos finalizara la gigantesca operación de evacuación y repliegue de las tropas del país centroasiático.
Los republicanos de la Cámara Baja del Congreso criticaron hoy al presidente estadounidense, Joe Biden, por “haber dejado atrás” a estadounidenses en Afganistán.
Este martes, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, indicó que un centenar de estadounidenses permanecen en Afganistán.
Previamente, desde el Pentágono y el Departamento de Estado se informó de que quedaban menos de 200 estadounidenses en ese país.
Psaki salió al paso de las críticas al subrayar que Biden “sigue comprometido” con lograr la salida de los estadounidenses de territorio afgano y destacó que este es un compromiso “duradero” en el que se enfocarán “todos los días”.
La portavoz aseguró que mantienen contacto con algunos estadounidenses en Afganistán por correo electrónico o a través de mensajes de WhatsApp, pero declinó confirmar alguna cifra sobre la salida de estos ciudadanos durante esta jornada.
“No tengo una actualización para ustedes sobre los números”, puntualizó, al dejar el asunto en manos del Departamento de Estado.
La portavoz se refirió a la nueva estrategia diplomática estadounidense hacia Afganistán dada a conocer el lunes por el secretario de Estado, Antony Blinken, que incluye el traslado de la legación de Kabul a Doha (Catar) y tiene lugar tras la llegada al poder de los talibanes.
Psaki señaló además que Washington y sus aliados tienen una “enorme influencia” sobre los talibanes, que incluye el acceso al mercado global, para continuar las evacuaciones desde Afganistán tras la retirada estadounidense.