Miami, 3 mar (EFE).- Un joven de 21 años de Miami (Florida, EE.UU.) fue acusado este miércoles de intento de asesinato y uso de arma letal tras disparar una “lluvia de balas” contra dos agentes del FBI y un policía local, delitos por los que podría cumplir hasta 30 años de prisión o cadena perpetua, informó la Fiscalía.
James Robert Mills, Jr. fue acusado hoy por un gran jurado federal de los citados cargos, según un comunicado de la Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Florida.
Mills disparó en enero pasado contra un vehículo ocupado por dos oficiales del FBI y un oficial de policía de la ciudad de Homestead, al sur del condado Miami-Dade.
De acuerdo con la acusación formal y una declaración jurada de denuncia penal presentada anteriormente, los tres oficiales estaban de servicio en un vehículo sin identificación en el área de Homestead-Miami cuando Mills les disparó desde otro vehículo.
Los tres oficiales lograron escapar del tiroteo sin resultar heridos ni disparar sus armas, indica el comunicado.
Posteriormente, los investigadores hallaron en la escena unos 24 casquillos de bala de nueve milímetros (9 mm) y un proyectil, añade la declaración jurada de las fuerzas del orden.
Asimismo, una denuncia penal señaló que la camioneta de los oficiales tenía dos agujeros de bala.
El motivo por el que el joven atacó a los agentes no fue citado en el comunicado de la Fiscalía.
Esta martes, luego de una audiencia de detención preventiva, un juez federal ordenó que Mills permanezca detenido y sin derecho a fianza, en espera del juicio.
De ser declarado culpable de todos los cargos, Mills se enfrenta a una condena mínima obligatoria de 10 años en una prisión federal por cada uno de los cargos que se le imputan, los que deberá cumplir de manera consecutiva.
Además, señala la Fiscalía, el tribunal puede imponer una pena máxima de cadena perpetua, si Mills es condenado por disparar un arma de fuego durante un delito de violencia.