Washington, DC. 29 Nov. -Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, se encuentra en medio de una tormenta legal. Recientemente, ha sido acusado de posesión ilegal de armas de fuego mientras usaba drogas ilegales. Estas acusaciones han llevado a Biden a tomar la decisión de testificar ante el Comité de Supervisión de la Cámara.
Las acusaciones contra Biden incluyen alegatos de que violó una ley que prohíbe a las personas que usan o son adictas a sustancias controladas poseer un arma. A pesar de las acusaciones, Biden mantiene su inocencia y ha negado todas las acusaciones en su contra.
En respuesta a las acusaciones, los abogados de Biden han informado al Comité de Supervisión de la Cámara que está dispuesto a testificar en su investigación, pero solo si puede hacerlo públicamente. Esta decisión se produce en un momento en que Biden está lidiando con múltiples demandas por posesión ilegal de armas de fuego.
Además de las acusaciones legales, Biden también se enfrenta a cargos por no pagar a tiempo los impuestos federales sobre la renta de los años 2017 y 2018. Según los informes, Biden debía al menos $100,000 en impuestos federales para 2017 y al menos $100,000 en 2018, pero no pagó lo que debía al Servicio de Impuestos Internos antes de las fechas límite.
A pesar de la controversia, Biden sigue siendo una figura influyente en la política estadounidense. Su disposición a testificar es vista por muchos como un paso necesario para proteger su reputación y la de su familia. Sin embargo, las acusaciones en su contra han ensombrecido su imagen y han planteado preguntas sobre su comportamiento pasado.
Mientras tanto, el mundo político espera con ansias el resultado de las demandas contra Biden. Independientemente del resultado, estas acusaciones han dejado una mancha en la carrera de Biden y han cambiado la forma en que muchos ven al hijo del presidente.