Ciudad de México, 16 jun (EFE).- El huracán Blas, que avanza por el Pacífico mexicano como categoría 1, provocará este jueves lluvias “puntuales torrenciales”, de 150 a 250 milímetros, en Colima, Jalisco y Michoacán, estados del occidente del país, según ha informado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
En el último reporte del SMN, Blas se mantenía a las 7.00 hora local (12.00 GMT) a 290 kilómetros al sur-suroeste de Punta San Telmo, Michoacán, y a 350 kilómetros al sur de Manzanillo, Colima.
El ciclón, que surgió como tormenta tropical el martes y evolucionó a huracán categoría 1 el miércoles, registra vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, rachas de 165 kilómetros por hora y una velocidad de desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 13 kilómetros por hora.
Aunque no se prevé que toque tierra, el huracán también dejará lluvias “intensas” en Guerrero, “muy fuertes” en áreas de Nayarit y chubascos en Sinaloa.
También provocará rachas de viento de 70 a 80 kilómetros por hora y de 50 a 60 kilómetros por hora con oleaje de tres a cuatro metros de altura en las costas de Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán.
“Las precipitaciones podrían generar deslaves, incremento en los niveles de ríos y arroyos, y desbordamientos e inundaciones en zonas bajas por lo que se exhorta a la población a atender los avisos”, ha indicado el aviso del SMN.
Además de Blas, el organismo vigila una zona de baja presión localizada al sur de Chiapas con 80 % de probabilidad de desarrollo ciclónico en el pronóstico a 48 horas.
Este fenómeno está aproximadamente a 435 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Suchiate, en la frontera de México con Guatemala.
En la mayor parte del país habrá lluvias por esta combinación de la zona de baja presión con alta probabilidad para desarrollo ciclónico, canales de baja presión extendidos en diferentes regiones e inestabilidad en la atmósfera alta, y el aporte de humedad generado por la circulación de Blas.
Blas llega después de Agatha, el primer ciclón de la temporada 2022 del Pacífico, que impactó el 30 de mayo como huracán categoría 2 en las costas del estado de Oaxaca (sur), una de las zonas más pobres del país, donde provocó nueve muertos y varios desaparecidos.
A mediados de mayo, las autoridades mexicanas informaron de que prevén la formación de hasta 40 ciclones con nombre para 2022, lo que calificaron como una “temporada activa”, y pronosticaron que del total de ciclones tropicales generados, tanto en el Atlántico como en el Pacífico, al menos cinco impacten al país.