Los Ángeles (EE.UU.), 16 jun (EFE).- El polémico abogado estadounidense Michael Avenatti, conocido por sus enfrentamientos con el expresidente Donald Trump (2017-2021), se declaró este viernes culpable de cuatro cargos de fraude informático y otro de fraude fiscal ante una corte federal de Santa Ana (sur de California, EE.UU.).
El letrado, que saltó a la fama por defender legalmente a la actriz porno Stormy Daniels en sus disputas con Trump, admitió haber estafado millones de dólares a sus clientes negociando acuerdos bajo el nombre de sus representados y desviar posteriormente el dinero a sus propias cuentas bancarias.
Los fiscales del caso piden una pena de hasta 83 años de prisión para Avenatti y estimaron que la compensación económica para las víctimas del fraude informático debería aproximarse a los 9 millones de euros. Una cantidad que, durante su declaración, el propio Avenatti consideró que debería ser “sustancialmente menor”.
Ya a principios de esta semana, el abogado, que se representa a sí mismo en esta batalla legal, decidió cambiar su declaración en este caso para “evitar una vergüenza mayor” a su familia.
Se espera que el próximo lunes, el tribunal pueda ofrecer una fecha para la celebración del juicio por los nuevos cargos de fraude informático y fiscal que ahora se le imputan a Avenatti en California.
Avenatti, de 51 años, acumula otros cargos similares en el estado dorado y se encuentra cumpliendo cinco años de prisión en un centro penitenciario californiano tras ser condenado por dos casos semejantes en Nueva York.
Los fiscales concluyeron entonces que Avenatti cobró millones de dólares en pagos de clientes y utilizó el dinero para costear un elevado estilo de vida, con adquisiciones tales como un jet privado.
Este abogado, que en su momento de mayor popularidad llegó a sonar como candidato presidencial en EE.UU., también fue declarado culpable en el caso de Stormy Daniels en febrero de este año por un delito de fraude que acarrea un máximo de 20 años de cárcel, y por otro de robo de identidad grave, penado con un mínimo de dos años.
Asimismo, ha sido condenado a dos años y medio de prisión por tratar de extorsionar a la empresa de ropa Nike por unos 20 millones de dólares, y tiene pendiente otro juicio en el que se le acusa de apropiarse indebidamente de 10 millones obtenidos en acuerdos extrajudiciales de sus clientes.