Washington, 27 dic (EFE).- Ante el avance de la variante ómicron del coronavirus, Estados Unidos está reconsiderando algunas de sus medidas contra la pandemia, como el tiempo de aislamiento que deben cumplir quienes se han contagiado o si los viajeros deben mostrar una prueba de vacunación en vuelos domésticos.
Así lo explicó este lunes en una entrevista con la cadena MSNBC, el principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., Anthony Fauci.
Fauci adelantó que el Ejecutivo de Joe Biden está evaluando “seriamente” reducir el tiempo de aislamiento que deben cumplir aquellos que se han contagiado con el virus, aunque no presenten síntomas.
Actualmente, el tiempo de aislamiento es de 10 días, aunque el pasado jueves los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) establecieron una excepción para el personal sanitario, que deberá estar en cuarentena durante cinco días.
Preguntado sobre si EE.UU. reducirá esas normas de aislamiento en otros casos, Fauci explicó que se está considerando para otros trabajadores esenciales que son necesarios para que el país siga funcionando.
“Hay tanta gente que se está infectando, incluyendo contagios en gente que está vacunada, que estamos estudiando la posibilidad de reducir el tiempo de aislamiento”, indicó.
En los últimos días, cientos de vuelos han sido cancelados en EE.UU. debido al aumento del número de contagios entre las tripulaciones, por lo que los consejeros delegados de las grandes aerolíneas, como Delta, United y American, han pedido a los CDC que reduzcan a cinco los días de aislamiento.
Por otro lado, Fauci argumentó que sería “razonable evaluar” la imposición de nuevos requisitos de vacunación en los vuelos domésticos.
Hasta ahora, EE.UU. solo pide prueba de vacunación a los viajeros de vuelos internacionales que no sean ni ciudadanos ni residentes permanentes, aunque todos deben probar que han dado negativo en un test de coronavirus.
En los vuelos domésticos, no existe ningún requisito para viajar, pero Fauci consideró que pedir una prueba de vacunación podría hacer que más estadounidenses accedan a ponerse la vacuna.
Estados Unidos tiene una tasa de vacunación baja comparado con otros países como Portugal (88%), Chile (87%) o España (90%) y eso a pesar de que las vacunas están disponibles para todos los grupos de edad en farmacias, centros de salud y hospitales.
En concreto, el 61% de la población estadounidense tiene la pauta completa de la vacuna, mientras que el 39% todavía se resiste a ponérsela, de acuerdo a los últimos datos de los CDC.