Washington, 6 dic (EFE).- Estados Unidos confirmó este lunes que no enviará ningún representante diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, como protesta por los abusos de los derechos humanos en el gigante asiático, aunque los atletas estadounidenses sí participarán en la cita.
“El Gobierno (del presidente estadounidense Joe) Biden no enviará ninguna representación diplomática ni oficial a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín 2022”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Psaki atribuyó la decisión al “genocidio y los crímenes contra la humanidad que persisten en (la región noroccidental china de) Xinjiang, así como otros abusos de derechos humanos” en China.
“Los atletas del equipo de Estados Unidos tienen nuestro apoyo completo, y los estaremos apoyando desde casa, pero no contribuiremos a la fanfarria de los Juegos”, precisó la portavoz de Biden.
El boicot diplomático, que ya habían adelantado varios medios estadounidenses, busca “enviar una señal clara” de que no se puede tratar como “algo normal” la situación de derechos humanos en China, donde hay “abusos atroces”, indicó Psaki.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha decidido no prohibir la participación de los atletas estadounidenses, algo que habría supuesto un boicot completo a los Juegos, porque no quiere “penalizar” a los deportistas que llevan meses o años entrenando para prepararse para la cita olímpica, agregó.
El Gobierno chino ya indicó la semana pasada que no tenía previsto invitar a políticos de Estados Unidos a los Juegos de Invierno, aunque el Comité Olímpico Internacional tenía la última palabra en cuanto a esa posibilidad.
La decisión de Biden es menos drástica que la que tomó en 1980 el entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter (1977-1981), quien anunció un boicot completo a los Juegos Olímpicos de verano en Moscú, en respuesta a la invasión soviética de Afganistán.
Eso implicó que los deportistas estadounidenses no pudieron participar en los Juegos, al contrario que en esta ocasión.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, recordó por otra parte que este boicot no es el único paso que ha dado o dará Estados Unidos en repuesta a los crímenes contra la humanidad que se están cometiendo en China.
“Cuando Estados Unidos habla, cuando Estados Unidos pasa a la acción, el mundo escucha”, dijo Price, quien tras recordar que este tipo de boicot es una decisión soberana que cada país debe tomar, reconoció que EEUU espera que otros sigan su ejemplo y tomen la misma decisión en los próximos días.
El portavoz quiso separar en cualquier caso este boicot del servicio habitual que dará la representación diplomática de Estados Unidos en China a los atletas estadounidenses que acudan a los Juegos, como se hace en todas las ocasiones en cualquier otro país.