Washington, 25 abr (EFE).- La Casa Blanca insistió este lunes en su petición de que el Congreso de EE.UU. apruebe nuevas regulaciones que obliguen a redes sociales sobre Twitter a rendir cuentas por “los daños que causan”.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, se pronunció así poco después de que Twitter anunciara que ha aceptado la oferta de compra del empresario estadounidense Elon Musk por unos 44.000 millones de dólares, y que dejará de cotizar en bolsa.
Psaki no quiso valorar la “transacción específica” entre Musk y Twitter, pero dijo que sea quien sea el propietario de esa empresa, el presidente estadounidense, Joe Biden, lleva “mucho tiempo preocupado por el poder de las grandes plataformas de redes sociales”.
“(Biden) lleva mucho tiempo diciendo que las plataformas tecnológicas deben rendir cuentas por los daños que causan”, señaló la portavoz en su rueda de prensa diaria.
El presidente “apoya rotundamente que se aprueben reformas fundamentales para lograr ese objetivo”, incluidas reformas antitrust que “requieran más transparencia” en este tipo de fusiones o adquisiciones, continuó Psaki.
Biden también cree que debe reformarse la llamada Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, recordó la portavoz.
Esa sección estipula que las grandes compañías de Internet están exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados en su plataforma e incluso de sus propias decisiones de eliminar contenidos, porque se supone que son meros intermediarios o canales.
Psaki añadió que hay “interés bipartidista” en el Congreso en impulsar ese tipo de reformas, algo que “alienta” a Biden.
Musk ha sido muy crítico con la red social y ha puesto en duda que sus normas se adhirieran “rigurosamente” al principio de la libertad de expresión.
Sus críticas han despertado muchos recelos, incluso entre los mismos empleados de Twitter, preocupados por la posibilidad de que Musk pueda ejercer un poder excesivo en la empresa para cambiar sus normas éticas de publicación.
Esas normas han llevado a la suspensión de cuentas de figuras de ultraderecha, incluido el expresidente de EE.UU., Donald Trump, vetado de Twitter desde enero de 2021 después de que la empresa concluyera que sus mensajes instigaron el asalto al Capitolio.
Trump aseguró este lunes a la cadena Fox News que no desea volver a Twitter y que planea unirse pronto a la red social alternativa que él ha impulsado, TRUTH social.