Washington, 12 may (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este jueves con algunos de los principales fabricantes nacionales de leche en polvo para bebés, a los que presionó para que aumenten su producción, y anunció que importará mayores cantidades de este producto ante la escasez sin precedentes en su país.
El mandatario conversó con los directores ejecutivos de las empresas Mead Johnson y Gerber, que producen fórmula para lactantes, y con las cadenas minoristas Walmart y Target, informó la Casa Blanca.
En las últimas semanas, encontrar leche en polvo para bebés ha sido todo un reto para los padres en distintos estados del país, un asunto que se ha convertido en arma arrojadiza entre republicanos y demócratas y que ha llevado al Gobierno federal a reaccionar.
La escasez ha venido provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EE.UU., tiene en Sturgis (Michigan).
Una funcionaria de alto rango del Gobierno de Biden explicó en una llamada con periodistas que el mandatario abordó con los responsables de Mead Johnson y Gerber “los esfuerzos continuados para incrementar la producción”.
“Su trabajo ha aumentado debido a la pérdida de la producción por parte de Abbott -agregó la funcionaria-. El presidente habló con ellos sobre las maneras en que la Administración puede ayudar”.
A grandes rasgos, dijo otra funcionaria del Ejecutivo estadounidense, los directivos de esas empresas aseguraron a la Casa Blanca que “van a hacer todo lo que sea necesario” para mantener altos niveles de producción con el fin de garantizar que responden a las necesidades del mercado.
En sus conversaciones con los representantes de Walmart y Target, Biden se centró en los problemas que afrontan algunos de sus establecimientos, especialmente en áreas rurales, así como en las disparidades geográficas, a la hora de llenar sus estanterías con fórmula para lactantes.
En línea con estos esfuerzos, Biden anunció este jueves una serie de medidas que va a adoptar su Administración para responder la escasez de leche en polvo para bebés.
Una de ellas será aumentar las importaciones, dado que actualmente EE.UU. produce el 98% de la fórmula que consume.
En un comunicado, la Casa Blanca destacó que México, Chile, Irlanda y los Países Bajos “son fuentes clave de importaciones” y adelantó que próximamente la Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA) hará un anuncio sobre el incremento de las compras de este artículo en el extranjero.
El Gobierno también se ha comprometido a eliminar trabas burocráticas para acelerar el proceso para que la leche para bebés llegue lo antes posible a los supermercados.
Asimismo, va a solicitar a la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) y a los fiscales generales de estados que combatan las prácticas de mercado desleales y las subidas de precios abusivas.
De acuerdo a la página web Datasembly, un sitio citado por los medios estadounidenses que documenta la fluctuación de precios y existencias de productos, el abastecimiento de leche en polvo para bebés se mantuvo estable en EE.UU. en la primera mitad de 2021.
A partir de enero de 2022, la escasez de este producto alcanzó una tasa del 23% y ha continuado empeorando con niveles que llegaron al 31% el mes pasado.
Los problemas de existencias se agudizaron en febrero cuando Abbott retiró la fórmula que salía de su planta en Michigan, que se comercializaba bajo las marcas Similac, Alimentum y EleCare, después de que cuatro bebés sufrieran una infección bacteriana y dos de ellos fallecieran.