Washington, 1 mar (EFE).- El presidente Joe Biden pidió este martes al Congreso que apruebe “de una vez por todas” una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.
Durante su discurso sobre el estado de la Unión, Biden también presumió de haber conseguido que muchos países del centro y sur del continente americano accedan a “acoger a más refugiados y mantener seguras sus fronteras”.
“La reforma migratoria es algo que apoya todo el mundo, desde los sindicatos a los líderes religiosos, pasando por la Cámara de Comercio estadounidense. Aprobémosla de una vez por todas”, subrayó.
Biden opinó que esa reforma debería proporcionar una vía a la ciudadanía para los “soñadores”, jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, y a los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
También serviría para regularizar a los trabajadores agrícolas y a aquellos empleados a los que se ha considerado esenciales durante la pandemia, agregó.
Biden aseguró que eso “no solo es lo correcto, sino que también es inteligente a nivel económico”, y pidió asegurarse de que “las familias no tienen que esperar décadas para reunirse”.
“Podemos mantener encendida la antorcha de la libertad que atrajo a generaciones de inmigraciones a este país; a mis antepasados y a muchos de los de ustedes”, solicitó Biden a los legisladores.
En su primer día en el poder, hace más de un año, Biden ya pidió al Congreso que aprobara una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los alrededor de 11 millones de indocumentados en el país.
Desde entonces, esa medida ha languidecido en el Congreso, donde ni siquiera versiones más reducidas de ese proyecto de ley inicial han conseguido avanzar en un Senado y una Cámara Baja donde la mayoría de los demócratas es mínima.
Esa realidad ha generado frustración entre muchos votantes y activistas hispanos, que lamentan que la reforma migratoria haya vuelto a quedar relegada a un segundo plano a pesar de las promesas de la Casa Blanca, igual que ocurrió durante la Administración de Barack Obama (2009-2017).
Durante su discurso, Biden también defendió que Estados Unidos ha “establecido patrullas conjuntas con México y Guatemala para capturar a más traficantes de personas” y disminuir el flujo de inmigrantes indocumentados a la frontera sur estadounidense.
Además, subrayó que se han instalado escáneres y otros mecanismos de alta tecnología en la frontera para “detectar mejor el narcotráfico”.