Washington, 5 ago (EFE News).- El presidente de Estados Joe Biden expresó este jueves su voluntad de que el Congreso apruebe una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para millones de indocumentados, durante una reunión en la Casa Blanca con estadounidenses de origen asiático.
Dos días después de recibir en la Casa Blanca a una docena de líderes latinos, Biden hizo lo mismo con varios activistas estadounidenses de origen asiático, de Hawái y de las islas del Pacífico, en un intento de reforzar sus vínculos con los miembros de esas minorías.
“Tenemos trabajo por hacer sobre inmigración, tenemos trabajo por hacer sobre el derecho al voto y muchos más temas”, afirmó Biden al comienzo de la reunión.
Si Biden programó su encuentro con líderes latinos en el segundo aniversario de la masacre de hispanos en El Paso (Texas), que dejó 23 muertos, a los estadounidenses de origen asiático los recibió cuando se cumplían 9 años del tiroteo contra un templo sij en Wisconsin, donde murieron 7 personas.
“Hoy homenajeamos a todos los impactados por aquella tragedia, y pensamos en el odio que ha generado durante esta pandemia el aumento en crímenes de odio, acoso y otras formas de intolerancia contra los estadounidenses de origen asiático”, agregó el presidente.
Al salir de la reunión, el director ejecutivo de la organización Indian American Impact, Neil Makhija, aseguró que habían hablado con Biden de los problemas migratorios que enfrentan los indios y los estadounidenses con raíces indias en el país, en particular “el retraso en el procesamiento de ‘green cards’ (tarjetas de residencia)”.
Makhija planteó también el problema de los “soñadores documentados”, un grupo de jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran menores junto a sus padres, que tenían en ese momento visados temporales de trabajo, como los H-1B.
Aunque esos niños y sus padres tuvieron un estatus legal y sus empresas han querido en muchos casos tramitarles tarjetas de residencia permanente, el enorme retraso a la hora de procesar esos permisos para los ciudadanos de países como la India ha dejado a muchos de sus hijos en el limbo.
Si esos hijos cumplen 21 años antes de que sus padres consigan una tarjeta de residencia, pierden tanto sus visados de dependientes como su posibilidad de lograr una “green card” a través de la solicitud de sus progenitores.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró este jueves que Biden quiere arreglar la situación de esos jóvenes mediante “una reforma migratoria exhaustiva”, pero reconoció que esa solución no está incluida en las medidas migratorias que quiere aprobar el Congreso en los próximos meses.
Los demócratas —el partido de Biden— quieren incluir una vía a la ciudadanía para millones de indocumentados dentro de un paquete de gasto social de 3,5 billones de dólares.
La bancada progresista quiere aprobar ese paquete mediante un mecanismo conocido como reconciliación, que les permitiría prescindir de votos republicanos, una estrategia a la que Biden ha expresado su apoyo.
La propuesta de los demócratas abriría una vía a la ciudadanía para los “soñadores”, jóvenes que llegaron al país siendo niños, además de millones de indocumentados que han sido considerados trabajadores esenciales durante la pandemia y los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).