Nueva York, 27 oct (EFE).- Un novedoso y ambicioso torneo para revitalizar la temporada regular. Medio millón de dólares para cada jugador del equipo ganador. Las Vegas como punta de lanza del baloncesto en EE.UU. Todo eso encierra el NBA In-Season Tournament, el primer intento de la NBA por importar el formato de copa que triunfa en otros países.
“Tengo algo. Algo que nunca se ha hecho antes”.
El que habla es Michael Imperioli, el famoso actor de “Los Soprano”, en un anuncio con aroma del cine de Martin Scorsese con el que la NBA presentó esta semana su primer NBA In-Season Tournament.
Como si se tratara de una escena sacada de “Uno de los nuestros” (1990) o “Casino” (1995), Imperioli planea un golpe perfecto en Las Vegas y para ello se rodea en ese ‘spot’ de algunas de las figuras más importantes de la liga: Anthony Davis, Kawhi Leonard, Trae Young, DeMar DeRozan, Draymond Green…
Ese reparto estelar y este lujoso anuncio son solo una muestra de la importante apuesta que ha hecho la NBA para lanzar este torneo estilo copa durante la temporada regular en un país poco dado a este tipo de competiciones.
No obstante, hay precedentes. Sin ir más lejos, la WNBA disputa durante su temporada regular la Copa de la Comisionada, que ya lleva tres ediciones y que parece un espejo en el que la NBA se ha mirado para idear su NBA In-Season Tournament.
Las claves de la copa
La NBA ha desarrollado una potente campaña promocional en los últimos meses para dar a conocer esta copa y para que sus fans -sobre todo los estadounidenses- se enganchen a un formato al que no están muy habituados.
Así, este torneo se jugará anualmente en noviembre y diciembre y tendrá en cuenta encuentros de la temporada regular antes de resolverse en una fase de eliminación a partido único.
La primera disputa por la NBA Cup, que es el trofeo que se llevará a casa el campeón, se disputará del 3 de noviembre al 9 de diciembre de 2023. Los primeros partidos, que se jugarán el próximo viernes, incluyen dos duelos de altura: los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo contra los New York Knicks y un cara a cara entre Nikola Jokic y Luka Doncic en un suculento Denver Nuggets-Dallas Mavericks.
Las Vegas acogerá las semifinales y la final en el T-Mobile Arena de Las Vegas (EE.UU.) con un esquema de “final four” (final a cuatro) del 7 al 9 de diciembre. En este caso no hace falta mucha pedagogía en EE.UU. ya que los fans del baloncesto del país de las barras y estrellas están enamorados de la “final four” de la NCAA en el “March Madness”.
Pero sacarse el billete en la NBA para la meca de los casinos no será tan fácil.
En primer lugar, los 30 equipos de la NBA han sido divididos en seis grupos de cinco teniendo en cuenta sus balances de la temporada pasada:
– Grupo A del Este: Philadelphia 76ers, Cleveland Cavaliers, Atlanta Hawks, Indiana Pacers y Detroit Pistons.
– Grupo B del Este: Milwaukee Bucks, New York Knicks, Miami Heat, Washington Wizards y Charlotte Hornets.
– Grupo C del Este: Boston Celtics, Brooklyn Nets, Toronto Raptors, Chicago Bulls y Orlando Magic.
– Grupo A del Oeste: Memphis Grizzlies, Phoenix Suns, Los Angeles Lakers, Utah Jazz y Portland Trail Blazers.
– Grupo B del Oeste: Denver Nuggets, Los Angeles Clippers, New Orleans Pelicans, Dallas Mavericks y Houston Rockets.
– Grupo C del Oeste: Sacramento Kings, Golden State Warriors, Minnesota Timberwolves, Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs.
A lo largo de noviembre, cada conjunto disputará cuatro encuentros en las ‘Tournament Nights’ (noches de torneo), unos partidos que cuentan tanto para la copa como para la temporada regular.
Tras ello, los seis mejores de cada equipo y dos ‘comodines’ (los mejores segundos de cada conferencia) se enfrentarán en los cuartos de final (4 y 5 de diciembre). Los cuatro vencedores serán los que luchen por el título en Las Vegas.
Mucho juego en la ciudad del juego
Con esta novedosa copa, la NBA aspira a revitalizar una temporada regular en la que no escasean los partidos intrascendentes o con poco en disputa.
Resulta comprensible que así sea: con 82 encuentros en una intensa y extenuante fase regular, es difícil exigir a las franquicias que se tomen cada duelo a vida o muerte.
En otro sentido, el NBA In-Season Tournament podría añadir un extra de picante a esos partidos de noviembre o diciembre en los que un tropiezo o una victoria apenas importan a los equipos para sus opciones de ‘playoff’.
También puede suponer un aliciente para unos aficionados que hasta marzo-abril no ven a sus equipos jugarse algo de verdad en la temporada regular.
Pero Adam Silver, comisionado de la NBA, no solo ha recurrido al factor competitivo sino también al económico con interesantes premios para los jugadores.
De esta manera, los integrantes del conjunto campeón se llevarán cada uno medio millón de dólares.
Quizá no le cambie la vida a Stephen Curry, ya que el base de los Golden State Warriors es el mejor pagado este año con casi 52 millones de dólares, pero para los novatos o veteranos con contratos mínimos se trata sin duda de una cantidad nada despreciable.
Superar la fase de grupos también tendrá premio: los que pierdan la final se embolsarán 200.000 dólares cada uno, los que caigan en semifinales ganarán 100.000 por cabeza y los que se despidan en cuartos se llevarán un cheque de 50.000.
Por último, esta copa refuerza a Las Vegas como el ojito derecho de la NBA para el presente y en el futuro inmediato.
La ciudad del juego, que vive un idilio con la WNBA gracias a Las Vegas Aces y sus dos anillos consecutivos y que en los últimos años ha atraído también el interés de la NFL, la MLB y la MLS, ya es un centro de atención cada verano con la Summer League y aspira a tener pronto su propia franquicia de la NBA de la mano de LeBron James, que en varias ocasiones ha dicho que quiere situar en el desierto de Nevada su equipo desde los despachos cuando abandone las canchas.
David Villafranca