Nueva York, 3 oct (EFE).- El juez Lewis Kaplan, que hoy abrió el juicio contra Sam Bankman-Fried, el fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, pidió hoy a los miembros del jurado que establecerá su culpabilidad o inocencia que “olviden todo lo que vieron en películas o en la televisión”.
Aunque la advertencia es usual en todos los juicios, en este en particular es especialmente relevante dado el perfil de Bankman-Fried (también conocido como SBF) dado el enorme tirón mediático que tuvo su caso, paradigma del ascenso y caída -ambos fulgurantes- de un joven multimillonario.
Como en otros juicios, el togado continuó con las habituales recomendaciones: “Ustedes no pueden publicar nada sobre el caso, tampoco leer. Ninguna investigación, ni siquiera sobre el juez. Podrán satisfacer su curiosidad cuando el juicio termine”, les insistió, según periodistas presentes en la sala.
Sin embargo, y con cierta ironía, admitió: “No me sorprendería que alguno de ustedes haya oído algo sobre el caso”.
A continuación llegó la habitual retahíla de circunstancias personales que el juez tuvo que valorar como causa suficiente o no para ser invalidados como jurados: creencias religiosas, problemas médicos, obligaciones laborales ineludibles, dificultades de audición, un casamiento inmediato, un funeral…
Incluso se presentó el caso de un trabajador en una compañía que invirtió y perdió dinero en FTX y pese a todo se dijo “apto” para pronunciarse sobre el caso.
Otro de ellos anunció que se oponía a la pena de muerte y no participará en un proceso donde hubiera riesgo de que se pronunciase. Y aunque los delitos de SBF no incluyen la pena capital, el juez no le respondió de inmediato y dijo que le respondería posteriormente.
El juez dijo que esperaba concluir la formación del jurado en el día de hoy, o a primera hora del miércoles, y cuando les dio permiso para el almuerzo, añadió en broma: “No vayan ahora a dar entrevistas”.