Miami, 1 oct (EFE).- La tormenta tropical Philippe amenaza esta noche con fuertes lluvias e inundaciones a la isla de Sotavento, mientras Rina se va debilitando y tiende a desaparecer sin presentar ninguna amenaza en tierra.
Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), Philippe se mueve de forma errática hacia el oeste noroeste y presenta una alerta de tormenta tropical para Antigua y Barbuda.
En su último boletín, el NHC lo ubicó a 275 kilómetros (170 millas) al este de Guadalupe y a unos 355 kilómetros (220 millas) al este-suroeste de Barbuda.
El sistema presentaba vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (50 millas) y se movía a unos 11 kilómetros por hora (7 millas).
Los meteorólogos del NHC, con sede en Miami, señalaron que partes del norte de las Islas de Sotavento deben también estar pendientes del avance de este sistema.
Se prevé una trayectoria hacia el noroeste con un aumento en la velocidad de avance el lunes, seguido de un movimiento hacia el norte el martes.
Entre tanto, la tormenta tropical Rina estaba en la mañana de hoy a unos a 1.165 kilómetros (725 millas) al noreste del norte de las islas Sotavento con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora (40 millas) y se movía a unos 24 kilómetros por hora (15 millas).
El sistema no presenta vigilancia ni avisos costeros en efecto, según el NHC.
En una actualización difundida el pasado agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EE.UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.
En la actual temporada, que concluye el próximo 30 de noviembre, se han formado 6 huracanes, y uno de ellos, Lee, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.