Washington, 6 mar (EFE).- Las autoridades de Atlanta (Georgia) acusaron hoy de terrorismo a 23 de una treintena de personas arrestadas por las protestas del domingo en un predio en el que se va a construir un centro policial, un proyecto que ha generado disturbios de manifestantes que consideran que afecta el medio ambiente y a las minorías que viven en el entorno.
Entre los detenidos hay un francés y un canadiense, y además otros 21 de ellos son de fuera de Georgia, por lo que las autoridades consideran que se trata de terrorismo doméstico.
Al menos 35 personas fueron detenidas la noche del domingo en Atlanta, después de una protesta contra la construcción de un centro de instrucción policial que incluyó pedreas y el lanzamiento de bombas incendiarias.
“No toleraremos el terrorismo doméstico en este estado”, dijo en un comunicado el gobernador de Georgia, Brian Kemp. “Al tiempo que seguimos respetando la protesta pacífica seguiremos protegiendo a nuestras comunidades”.
“No descansaremos hasta que quienes usan la violencia y la intimidación con fines extremistas sean llevados a la justicia”, añadió.
Los activistas han acampado por semanas cerca del sitio donde se edificará el Centro de Instrucción de Seguridad Pública, y en enero uno de ellos, Manuel Esteban Páez Terán, de 26 años, murió en un tiroteo con agentes policiales.
Según la versión de la Policía de Atlanta en la noche de ayer, domingo, decenas de militantes salieron del Festival Musical South River y marcharon hacia el sitio de construcción en el condado DeKalb.
“Fue un ataque coordinado y criminal contra los agentes”, dijo el jefe de la Policía de Atlanta, Darin Schierbaum.
Quienes se oponen a la construcción del Centro de Instrucción, conocido como “Cop City”, aseguran que este centro afectará a las comunidades minoritarias que están cerca del lugar, en el bosque Weelaunee, y que dañará el ambiente de la zona.
Los militantes han convocado a una semana de “movilización en masa” y han designado el jueves como “Día Nacional de Acción contra el Terrorismo Policial”, en el predio de 34 hectáreas (85 acres) donde se construirá el edificio con un costo de 90 millones de dólares.
Los videos difundidos por los medios muestran a casi un centenar de individuos, muchos de ellos con ropa de estilo militar para combate, lanzando piedras, troncos, y pirotecnia por encima de la cerca que rodea el sitio.
Cuando llegaron al sitio refuerzos policiales, los militantes se dispersaron perseguidos en el bosque cercano, donde al menos 35 personas fueron detenidas.
Un grupo denominado Stop Cop City ATL señaló en un comunicado que después del incendio de maquinaria de construcción en el predio “la policía lanzó una represalia despiadada con una redada en todo el bosque” y arrestó a personas “que nada tenían que ver con el incidente”.