Washington, 5 ene (EFE).- El dirigente republicano Kevin McCarthy volvió a quedarse corto en la decimoprimera votación para elegir al nuevo presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, al no lograr los apoyos necesarios en su propio partido, que ostenta la mayoría.
Un grupo de congresistas republicanos díscolos llevan desde el martes impidiendo al aspirante hacerse con el cargo, dando su apoyo a candidatos conservadores alternativos votación tras votación.
McCarthy logró 200 votos de su formación, mientras que el líder de los demócratas en la cámara, Hakeem Jeffries, de nuevo volvió a recibir los 212 votos de su formación.
Mientras tanto, los candidatos alternativos propuestos por los conservadores díscolos -Kevin Hern y Donald Trump, que fue nominado por el ultraconservador de Florida Matt Gaetz- se hicieron con 8 votos en total.
También recibió 12 votos el republicano Byron Donalds, aunque esta vez no estaba nominado.
Está por ver si los legisladores decidirán ir ahora a una decimosegunda votación o pedir un receso.
Medios estadounidenses como The Washington Post y The Hill dijeron durante la votación que los republicanos habrían alcanzado un principio de acuerdo para investir a Kevin McCarthy que incluye muchas de las demandas de los representantes díscolos.
Algunos de estos representantes, sin embargo, como el mencionado Gaetz o Lauren Boebart, se han mostrado muy críticos con McCarthy, negándose siquiera a considerar la posibilidad de aceptar su elección.
El republicano podría permitirse perder cuatro votos republicanos, ya que los conservadores tienen una mayoría de 222 escaños frente a los 212 de los demócratas, y se necesitan 218 para ser elegido.
El presidente de la Cámara de Representantes es la tercera autoridad de Estados Unidos, solo por detrás del presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, que también ejerce de presidenta del Senado.