Miami, 5 oct (EFE).- Con unos daños estimados por ahora en unos 40,000 millones de dólares solo en Florida, el huracán Ian es un duro golpe para el tambaleante sector de seguros de este estado, pero, según un especialista, para las aseguradoras el fraude y las demandas judiciales son aún peores que los ciclones.
Solo un 9% de las reclamaciones por daños a propiedades aseguradas presentadas por propietarios de viviendas en Estados Unidos corresponde a Florida, pero el estado da cuenta del 79% de las demandas judiciales contra las aseguradoras, dice Shahid S. Hamid, director del Laboratorio de Seguros de la Universidad Internacional de Florida (FIU), en una entrevista recogida en la web del centro.
En 2019 el coste legal de esas demandas fue de más de 3,000 millones de dólares para las compañías de seguros de Florida, agrega.
Hamid explicó en su entrevista con el digital The Conversation reproducida en la web de FIU por qué las aseguradoras en este estado pierden dinero a pesar de que el precio de los seguros casi se ha duplicado en cinco años.
Desde comienzos de 2020 una docena de aseguradoras de Florida se han declarado insolventes o han abandonado el estado, seis de ellas este mismo año, y la aseguradora Citizens Property Insurance, respaldada por el estado de Florida, cuenta ahora con más de un millón de pólizas, de acuerdo con datos de Hamid.
Treinta compañías más están en la lista de vigilancia de la Oficina de Regulación de Seguros de Florida (FIOR).
El director del Laboratorio de Seguros teme que algunas de estas últimas compañías puedan caer a causa de Ian, cuyas pérdidas estimadas hasta ahora están entre 40,000 y 60,000 millones de dólares.
“Ian podría ser uno de los huracanes más costosos en la historia de Florida. He visto estimaciones de 40,000 millones a 60,000 millones en pérdidas. No me sorprendería si algunas de las empresas en la lista de vigilancia se van después de esta tormenta”, dice.
Este miércoles Citizens Property Insurance calculó que las 34,000 reclamaciones que ha recibido por daños de Ian se prevé ascenderán a entre 2,300 y 2,600 millones de dólares y dijo que espera recibir en total más de 225.000 reclamaciones.
Tras castigar el occidente de Cuba, Ian tomó tierra en el suroeste de Florida el miércoles 28 de septiembre con vientos de 240 kilómetros por hora y causó devastación en esa zona y también en el centro del estado, donde las inundaciones han sido “históricas”, según las autoridades.
“Las compañías de seguros tuvieron una pérdida de suscripción de más de mil millones en 2020 y nuevamente en 2021. Incluso con tanto aumento de las primas, todavía están perdiendo dinero en Florida”, dice Hamid.
A su juicio, la principal razón de los malos resultados es el problema de la “asignación de beneficios”. “Es en parte fraude y en parte aprovecharse de regulaciones poco estrictas y decisiones judiciales que han afectado a las compañías de seguros”, subraya.
Hamid indicó que esto se produce cuando un contratista le dice al dueño de una vivienda dañada por un ciclón que puede conseguirle un techo nuevo si le cede “su beneficio de seguro”.
Los contratistas pueden entonces reclamar lo que quieran de la compañía de seguros sin necesidad del consentimiento del propietario y, si la aseguradora pone problemas para pagar lo que piden, el contratista demanda, explica.
Otro problema viene de que solo alrededor del 14% de los propietarios de Florida pagan un seguro contra inundaciones y algunos sin seguro presentan reclamos por daños a su compañía de seguros de propiedad con el argumento de que el viento causó el problema.
Florida estableció un fondo de reaseguro de 2,000 millones en mayo de 2022 que puede ayudar a las compañías de seguros más pequeñas en situaciones como esta, dice.