Miami, 20 sep (EFE).- La presión contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por el envío de 48 venezolanos a Massachusetts aumenta y a la investigación abierta por un alguacil en Texas se suma un plan demócrata para impedirle usar más fondos estatales con ese fin y una demanda contra en los tribunales.
El Partido Demócrata reforzó en las últimas horas su ofensiva contra el republicano DeSantis tanto en el Congreso estatal en Tallahassee como en las calles de Miami-Dade, donde reside una importante comunidad venezolana.
Además, la organización de abogados Lawyers for Civil Rights (LCR) presentó este martes en Boston una demanda colectiva contra el gobernador de Florida por ordenar el envío de medio centenar de migrantes desde Texas la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts.
DEMANDA EN BOSTON Y ACTO DE REPUDIO EN DORAL
La demanda alega que casi medio centenar de migrantes “vulnerables”, incluidos mujeres y niños, fueron transportados “de manera fraudulenta y discriminatoria”, sin refugio ni recursos disponibles, con “falsas promesas de trabajo, educación para los niños y asistencia de inmigración”.
El director ejecutivo de LCR, Iván Espinoza Madrigal, dijo que “ningún ser humano debe ser utilizado como peón político en el debate altamente polarizado de la nación sobre la inmigración”.
En Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade también conocida como “Doralzuela”, se celebró este martes un acto de repudio a DeSantis con participación de cargos electos, activistas y representantes de organizaciones de migrantes y de la comunidad venezolana.
Los oradores pidieron a los electores que demuestren su rechazo a lo sucedido no votando por DeSantis, que busca la reelección.
“En noviembre están las elecciones. Pido a todos los venezolano-americanos que tomen nota de lo que ha hecho DeSantis para ejercer su voto”, dijo Adelys Ferro, directora del Caucus Venezuela-América.
Dotie Joseph, representante del Partido Demócrata por el distrito 108 de Miami, dijo que “los inmigrantes llegan a Estados Unidos de países como Venezuela, Cuba o Haití en busca de libertad y el gobernador se aprovecha de ellos en un juego político”.
Sebastián Caicedo, de Florida Rising, una organización dedicada a promover la justicia económica y racial en Florida, señaló que “hoy han sido los venezolanos, pero mañana podrían ser colombianos o personas de cualquier otro país” e instó a hacer frente a DeSantis.
Liz Rebecca Alarcón, fundadora y directora ejecutiva de la organización Pulso, acusó a DeSantis de ser cruel y mentir a las víctimas de la crisis humanitaria de Venezuela, que ha provocado que cerca de 7 millones de personas hayan tenido que salir del país.
RECLAMO EN EL CONGRESO DE FLORIDA
En el Congreso de Florida, donde DeSantis goza de una mayoría holgada, legisladores demócratas denunciaron este lunes que DeSantis infringió presuntamente la ley al usar dinero del programa de reubicación de migrantes indocumentados del Departamento de Transporte para pagar el viaje de los venezolanos y reclamaron medidas para impedir que lo vuelva a hacer, como ha amenazado.
El argumento es que ese plan, que fue aprobado y dotado de 12 millones de dólares pese a las críticas que suscitó, tiene como objetivo reubicar a inmigrantes indocumentados que estén en Florida.
Los enviados a Martha’s Vineyard estaban en San Antonio (Texas) cuando se subieron a los aviones por los que el Departamento de Transportes puede haber pagado 615.000 dólares, según los registros oficiales de Florida.
En el condado Bexar, en Texas, está abierta una investigación sobre el traslado de los inmigrantes a Masachusetts y un legislador estatal del segundo estado, Dylan Fernandes, que visitó a los venezolanos en Martha’s Vineyard, pidió al Departamento de Justicia de EE.UU. que DeSantis “rinda cuentas por sus inhumanas acciones”.
“No solo es criminal desde un punto de vista moral, sino que hay implicaciones legales sobre posible fraude, secuestro, privación de libertad y trafico humano”, señaló Fernandes haciendo un compendio de todas las acusaciones que se han hecho al gobernador de Florida.
DeSantis ha sostenido que lo que hizo fue “proteger” a Florida de los efectos de la política de “fronteras abiertas” que, a su juicio, aplica la Administración Biden.
Aun por confirmar está si los venezolanos se subieron a los aviones “charter” fletados por Florida porque les hicieron promesas de trabajo y seguros médicos, como aseguran distintas fuentes.
LA DIFERENCIA CON LOS ENVÍOS DESDE TEXAS Y ARIZONA
Antes que DeSantis, los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y de Arizona, Doug Ducey, enviaron en autobuses a cientos de inmigrantes a ciudades como Washignton, Nueva York y Chicago como protesta por la política migratoria del presidente Joe Biden.
La diferencia es que esos migrantes habían llegado a los estados que los mandaron a otra parte, lo que no sucedió con los trasladados por DeSantis.
Según el alguacil de Bexar, Javier Salazar, los que se subieron a los aviones con destino a Martha’s Vineyard se encontraban en las inmediaciones del Centro de Recursos para Migrantes en San Antonio y fueron “tentados” con “falsas promesas”.
En un comunicado divulgado este martes, Rubén Gallego, presidente de Bold PAC, un grupo de recaudación de fondos para la campaña demócrata de las elecciones de medio término presidencial, acusó a los republicanos de politizar la inmigración.
“Cada vez que llega una elección, los republicanos tratan de politizar la inmigración. Lo intentaron en 2018 con caravanas y no funcionó para ellos: los demócratas ganaron por el mayor margen en la historia de mitad de período”, subrayó.