San Salvador, 26 may (EFE).- Los cuerpos de los salvadoreños César Vladimir Antillon y su hijo Matthew Alexander, quienes murieron ahogados el 18 de mayo en su intento por cruzar de Guatemala a México a través del fronterizo río Suchiate, fueron sepultados este jueves en un municipio de San Salvador.
Los restos fueron velados la noche del miércoles en el municipio salvadoreño de Ciudad Delgado y la mañana de hoy los féretros fueron trasladados a la parroquia del Centro Escolar Católico Esteban Alliet, donde estudió el menor de 7 años.
En ese lugar se realizó un acto religioso y luego los cuerpos fueron llevados en peregrinación al Cementerio Municipal de Aculhuaca en Ciudad Delgado, donde familiares y amigos, cargando flores, se despidieron de los migrantes.
Según la información del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, las dos personas murieron ahogadas al intentar cruzar el caudal del río, pero la fuerza del agua y la lluvia torrencial que en ese momento se registraba les impidieron atravesar.
“Avanzaron pocos metros junto a la madre, cuando las fuertes corrientes del río separaron al menor de su padre que lo llevaba en brazos”, relató el INM.
Pese a que el padre fue en búsqueda de su hijo, ambos fueron arrastrados por la corriente y sus cuerpos fueron localizados el día siguiente -el 19 de mayo- a la altura de la comunidad El Chical, municipio de Tuxtla Chico, en el suroriental estado mexicano de Chiapas.
Por el suceso, la esposa y madre de los fallecidos tuvieron que recibir atención y apoyo en el Hospital General de Tapachula, Chiapas, por crisis emocional.
Las autoridades mexicanas señalaron que el Consulado de El Salvador realizó las gestiones para que el martes se realizara la repatriación de los cuerpos para ser sepultados en su lugar de origen.
En El Salvado, las autoridades gubernamentales como la Cancillería, no se han pronunciado ante dicho hecho.
Cada año, más de 500.000 personas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.
Según registros de la Dirección General de Migración, entre las razones que motivan la migración irregular en el país centroamericano se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y huir de la violencia.