Los Ángeles, 28 abr (EFE).- Las trabajadoras latinas enfrentan la mayor brecha salarial en Estados Unidos, una situación agravada por la pandemia de covid-19, que puso una “carga adicional” sobre las mujeres con bajos ingresos y de color, encontró un estudio de la Universidad de Wisconsin.
El reporte “The 2022 County Health Rankings” encontró “problemas preocupantes” que afectan a las mujeres, en especial las latinas, tras analizar los ingresos de las familias estadounidenses tanto en grandes urbes como en áreas rurales.
Las mujeres de todos los grupos raciales y étnicos deben trabajar varios días más, si no meses, para ganar el salario anual promedio de 61.807 dólares de un hombre blanco. Pero las trabajadoras latinas llevan la peor parte al ubicase en el último lugar en un cuadro comparativo de salarios anuales entre mujeres con respecto a los hombres blancos.
Las hispanas deberían trabajar 299 días adicionales en un año (casi 10 meses) para igualar el salario promedio anual de un hombre blanco.
Las mujeres blancas también experimentan una brecha respecto a los hombres blancos ya que deberían trabajar 103 días más para igualar su salario. Por su parte, las afroestadounidenses deben trabajar 223 días adicionales al año y las nativas 266 días más.
Según el informe, las mujeres en general ganan poco más de 80 centavos por cada dólar que ganan los hombres, en promedio, por el mismo trabajo.
A las latinas tampoco les va bien si se considera la brecha con los latinos, ya que mientras ellos ganan un dólar ellas obtienen 85 centavos.
El informe resalta que la pandemia expuso las barreras que afrontan muchas mujeres para “su participación plena” y que “ponen una carga adicional sobre las mujeres con bajos ingresos y las mujeres de color, que tienen menos probabilidades de recibir beneficios proporcionados por el empleador”.
News Sheri Johnson, codirectora de County Health Rankings & Roadmaps y directora del Instituto de Salud de la Población de la Universidad de Wisconsin, dijo en una entrevista con la cadena ABC que “una infraestructura de seguridad económica que no es equitativa para algunos debilita todo el sistema”.
“Hay consecuencias cuando no hemos construido las condiciones de la comunidad para que todos prosperen”, advirtió.