Washington, 11 abr (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, no logró este lunes mover a la India de su postura neutral sobre la invasión rusa de Ucrania, en una llamada con el primer ministro indio, Narendra Modi, pese a que EE.UU. considera que el país asiático no debería aumentar las importaciones de petróleo de Rusia.
Esta fue la primera conversación entre Biden y Modi desde el diálogo que mantuvieron junto a sus homólogos de Australia y Japón el pasado 3 de marzo, al inicio de la invasión de Rusia, país con el que la India mantiene una estrecha relación.
Un alto cargo de la Administración estadounidense explicó a la prensa que la conversación entre Biden y Modi de este lunes se alargó cerca de una hora y fue “muy franca”.
Esta fuente afirmó que Estados Unidos “no le ha pedido a la India que haga nada en particular” sobre el tema energético, puesto que considera que el país asiático “no es un gran consumidor de petróleo ruso”, el cual solo representa entre el 1 % y el 2 % de sus importaciones.
“Dicho esto, no creemos que la India deba acelerar o aumentar las importaciones de energía rusa, y Estados Unidos está listo para apoyar a la India”, recalcó el funcionario.
QUE EEUU PRESTE MÁS ATENCIÓN A LOS EUROPEOS, PIDE LA INDIA
Sin embargo, la India sugirió a EE.UU. que preste más atención a lo que hace Europa, y el ministro de Exteriores Subrahmanyam Jaishanka defendió este lunes en Washington que el combustible ruso que compra su país “es necesario para la seguridad energética”, frente a las cantidades mayores que importan las naciones europeas.
El país sudasiático recibió este mes al jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, y dijo tras su visita que seguirá comprando petróleo a Rusia a pesar de las sanciones y las presiones internacionales para aislar a Moscú.
Más allá de cuestiones energéticas, Modi reivindicó durante la llamada con Biden haber enviado medicinas a Ucrania, y recordó que ha conversado varias veces con los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, para impulsar un diálogo de paz.
Por su parte, Biden se limitó en sus consideraciones iniciales a agradecer “el apoyo humanitario de la India hacia el pueblo de Ucrania”.
“Estados Unidos y la India continuaremos nuestras conversaciones sobre cómo gestionar los efectos desestabilizadores de la guerra de Rusia”, afirmó el presidente estadounidense.
NI CONDENAS NI VETO ENERGÉTICO
La llamada tuvo lugar en el marco del Cuarto Diálogo Ministerial India-EE.UU., que reunió en la capital estadounidense a los titulares de Exteriores de ambos países, Antony Blinken y Subrahmanyam Jaishankar, y de Defensa, Lloyd Austin y Rajnath Singh.
En una rueda de prensa conjunta, Blinken fue especialmente crítico con Rusia por la invasión de Ucrania, pero evitó opinar sobre la neutralidad de la India.
“Estados Unidos seguirá apoyando al pueblo de Ucrania y llamando a otras naciones a hacer lo mismo y a condenar las brutales acciones de Moscú”, expresó.
Pero Jaishankar repitió que su Gobierno está “en contra del conflicto y a favor del diálogo y la diplomacia”.
“Lo que estamos haciendo es presionar por un cese de las hostilidades. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en mitigar las cosas para que el mundo sea menos inestable”, remarcó.
Desde el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, la India ha hecho llamamientos a un alto el fuego y al diálogo, a la vez que se abstuvo en la votación de la ONU para condenar la invasión de Rusia y para suspenderla del Consejo de Derechos Humanos.
BLOQUE CONTRA CHINA
Los analistas atribuyen la postura del Gobierno de Modi a la gran dependencia militar de la India con Rusia, de quien importa entre el 60 % y el 70 % de su armamento.
Además, la India trata de cuidar su relación con Rusia para evitar que se acerque más a China, puesto que durante las últimos años ha aumentado la tensión fronteriza entre Nueva Delhi y Pekín.
La Casa Blanca comparte esta preocupación y por ello el Gobierno de Biden ofrece fortalecer la alianza “quad”, formada por sus socios del Indopacífico – la India, Australia y Japón – como contrapeso al militarismo de China.
Ene ese sentido, el secretario estadounidense de Defensa advirtió durante el encuentro de este lunes de que Pekín está intentando “remodelar” la región, pero se mostró convencido de que los aliados pueden mantener un “equilibrio de poder favorable”.
“Ahora más que nunca, las democracias debemos estar unidas para defender los valores que compartimos”, reivindicó Austin.
Su homólogo indio celebró que durante la pandemia se haya mejorado “el intercambio de información y el apoyo logístico” entre ambos países, quienes este lunes cerraron un acuerdo de cooperación espacial.