Miami, 20 mar (EFE).- Tres personas resultaron heridas de bala a primeras horas de este domingo en un tiroteo en Ocean Drive, el lugar de reunión nocturna de miles de jóvenes llegados de todo EE.UU. para pasar sus vacaciones de primavera (Spring Break).
La policía, que está en alerta este fin de semana por la gran afluencia de “springbreakers”, no informó de las circunstancias del tiroteo que, según videos publicados en medios locales, provocó la estampida de los concentrados en Ocean Drive.
La policía llegó al lugar y encontró a dos personas heridas de bala y las trasladó al hospital Jackson Memorial, mientras que un tercer herido acudió al Hospital Mount Sinai por sus propios medios.
Ninguno de los tres corre peligro, según fuentes policiales.
La policía ha pedido la colaboración ciudadana para averiguar las circunstancias del tiroteo ocurrido poco después de la medianoche.
Según el canal 7, testigos dijeron que una persona fue detenida en el lugar, pero la policía no dio información al respecto.
Después de los desordenes del año pasado, en los que una persona resultó muerta y hubo más de un millar de detenidos, además de decomisos de armas de fuego y drogas, lo que obligó a decretar el toque de queda, las autoridades de Miami Beach han tomado este año medidas preventivas y reforzado las patrullas policiales.
El alcalde de la ciudad, Dan Gelber, dijo a medios locales en estos días: “vamos a estar todo lo preparados que se puede estar”.
Además de aumentar la presencia policial en las zonas más concurridas, ha prohibido del 7 al 21 de marzo vender y consumir bebidas alcohólicas en Miami Beach a partir de las 2 de la madrugada.
A ello hay que sumar la prohibición de consumir alcohol en las playas públicas, sin importar la hora del día, y restricciones al uso de altavoces para difundir música a todo volumen e la playa.
Tradicionalmente el fin de semana que sigue al Día de San Patricio (17 de marzo) es cuando más “springbreakers” llegan.
La actividad en el aeropuerto internacional de Miami está alcanzando estos días niveles récord.
El sábado los autoridades aeroportuarias advirtieron al público que la capacidad de sus estacionamientos estaba al completo.
Mientras, el aeropuerto de Fort Lauderdale, a unos 35 kilómetros de Miami y con más vuelos de líneas de bajo costo, tuvo que informar de que el servicio de aparcacoches no funcionaba por un exceso de demanda y solo quedaba la opción de estacionar uno mismo.