Washington, 13 mar (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos lamentó este domingo que Rusia haya apostado por escalar el nivel de conflicto de su invasión de Ucrania con el ataque contra una base militar en Yavoriv, a tan solo 20 kilómetros de la frontera de Polonia.
La Embajada de EE.UU. en Kiev emitió un mensaje en el que dijo “deplorar” el ataque del Ejército ruso la pasada noche al Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad en Ucrania, donde habían trabajado instructores estadounidenses.
“Deploramos el ataque el Centro de Yavoriv, que mató a 35 persona e hirió a 134. El ataque el Centro, en el que EE.UU., Polonia, Lituania, Reino Unido, Canadá y otros entrenaban a fuerzas ucranianas no derrotará a los heroicos soldados allí entrenados”, indicó la Embajada en un mensaje en Twitter.
Unas horas antes, el Departamento de Defensa de Estados Unidos indicó que el ataque supone una expansión de los objetivos militares rusos en la guerra.
“Claramente, desde una perspectiva de ataques aéreos, los rusos están expandiendo sus objetivos militares”, indicó el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una entrevista en el canal de televisión ABC.
Kirby recordó que el de la pasada madrugada es el tercer ataque de los últimos días por parte de Rusia contra instalaciones militares en el oeste de Ucrania, lo que lleva a la Inteligencia estadounidense a contextualizarlos en una nueva etapa de la estrategia rusa.
Leópolis (en el oeste de Ucrania), que se encuentra a 50 kilómetros de la base bombardeada, es una de las ciudades más relativamente seguras en Ucrania al situarse lejos del frente de batalla y esta es la primera vez que Moscú dirige un ataque contra sus afueras, que es punto de tránsito de los refugiados ucranianos que buscan huir hacia Polonia.
El portavoz del Pentágono también indicó que, a su juicio, la zona de exclusión aérea que pide Ucrania no hubiese sido la manera de prevenir el ataque, ya que hubiera llevado a un enfrentamiento directo entre dos potencias nucleares como son Rusia y EE.UU.
Como ya hizo ayer, sábado, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, Kirby reiteró el compromiso de su país con los socios de la OTAN y aseguró que si uno de sus miembros es atacado (por ejemplo, Polonia), todos los demás acudirán en su ayuda.
Además, la Administración que dirige Joe Biden prometió aplicar las “consecuencias apropiadas” por la muerte del periodista norteamericano Brent Renaud, quien, según la policía de Kiev, fue abatido por fuerzas rusas en la localidad ucraniana de Irpin.
En una entrevista televisada con el canal CBS, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que lo ocurrido es “sorprendente y horroroso” y aseguró estar en contacto con las autoridades ucranianas para lograr más información al respecto que permita al Gobierno estadounidense tomar las “consecuencias apropiadas”.
“Los rusos han disparado contra civiles, contra hospitales, contra lugares de culto y contra periodistas”, lamentó Sullivan.
La muerte de Renaud, de 51 años, fue confirmada inicialmente por la Policía de Kiev, quien culpó a las fuerzas rusas del suceso. En un primer momento se divulgó que era periodista del New York Times, extremo posteriormente desmentido por ese diario, con el que Renaud sí había colaborado hace algunos años.
Por otro lado, representantes de Seguridad y de Asuntos Exteriores de los Gobiernos de Estados Unidos y China se reunirán en Roma el lunes para analizar el impacto de la invasión rusa en Ucrania sobre la seguridad en Europa y en todo el mundo, según informó la Casa Blanca.
La delegación estadounidense estará encabezada por el asesor de seguridad nacional del Gobierno, Jake Sullivan, y la china por el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi.
Los representantes de los Gobiernos de EE.UU. y China también hablarán sobre los esfuerzos actualmente en marcha para gestionar la competencia entre ambos países. EFE