Washington, 1 mar (EFE).- El Departamento de Estado de EE.UU. consideró este martes “extremadamente preocupante” el “cambio rápido” en la producción de fentanilo desde China a México, que se ha convertido en el principal punto de origen de esta droga hacia el mercado estadounidense.
Así lo señaló el nuevo informe de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2022, publicado este martes, por el Gobierno estadounidense.
“El cambio rápido en la producción de fentanilo desde China a México refleja una tendencia extremadamente preocupante: la capacidad de las organizaciones criminales tradicionales de adaptarse a una condiciones cambiantes y el verdadero alcance global del tráfico de drogas”, señaló el reporte.
La mayoría de la metanfetamina, la heroína y el fentanilo consumidos en EE.UU. proceden de México, en gran parte utilizando precursores químicos de China, agregó el documento.
De hecho, el reporte advirtió de que las organizaciones criminales mexicanas se están “afianzando” en el gigante asiático como parte de su expansión global.
A la vez que la producción de fentanilo se ha disparado en México, las incautaciones de las autoridades mexicanas se han disparado un 525% en el periodo 2019-2021 comparado con el trienio precedente 2016-2018.
Este potente opiáceo es uno de los responsables del alza en las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos, que entre abril de 2020 y abril de 2021 superaron por primera vez las 100.000, lo que constituye una cifra sin precedentes, según los últimos datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Aunque el documento del Departamento de Estado reconoce las medidas adoptadas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para combatir los vínculos de las organizaciones delictivas con algunos funcionarios, recalcó que la “influencia” de los narcotraficantes sobre altos cargos mexicanos sigue obstaculizando los esfuerzos de control de drogas.
En concreto, mencionó que “un número de altos funcionarios mexicanos encararon en 2021 acusaciones de corrupción”, entre ellos “un exgobernador que estuvo fugitivo durante tres años hasta su arresto en Miami en 2020”, en referencia al exgobernador del estado de Chihuahua César Duarte.