San Juan, 25 oct (EFE).- La obesidad infantil en Puerto Rico, especialmente entre niños de 5 a 11 años, se agravó durante la pandemia de covid-19, al punto de que podría alcanzar la alarmante proporción de 50 % en esa franja de población.
Para luchar contra esta lacra están surgiendo iniciativas como carreras virtuales para recaudar fondos, mientras los expertos urgen una mayor implicación de las autoridades locales para concienciar a la población.
Así lo dejó saber este lunes en entrevista con Efe la reumatóloga pediátrica puertorriqueña Elivette Zambrana, quien afirmó que la tasa de obesidad de los niños de entre 5 a 11 años en Puerto Rico “es aun más alta” que la media de Estados Unidos, situada tras la pandemia en 46 %.
Según Zambrana, hace diez años la proporción de niños obesos en Puerto Rico oscilaba en torno al 30 %, por lo que los porcentajes actuales son “estadísticas alarmantes”.
Los datos son aportados por el Departamento de Estadísticas del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y por la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.
CAUSAS DEL AUMENTO DE NIÑOS OBESOS
La especialista detalló que la obesidad les puede provocar a los niños hipertensión, elevación en los triglicéridos, problemas hormonales, diabetes tipo 2 o hasta deformidad ósea.
La falta de hábitos saludables, entre los que se incluyen una dieta equilibrada y ejercicio, son la causa principal del aumento del sobrepeso y la obesidad en la isla caribeña.
De acuerdo con Zambrana, durante la pandemia los niños se mantuvieron mucho tiempo encerrados en sus hogares y no tenían la movilidad diaria habitual de cuando van a la escuela.
Además, se recurrió a comida menos saludable: “Era más fácil para ellos comerse una galleta que un plato de ensalada”, mencionó.
Según los investigadores, las diferencias en los patrones de sobrepeso y obesidad infantil por sexo podrían explicarse por muchos mecanismos, como la composición corporal, las hormonas, las diferencias en los niveles de actividad física y las presiones y expectativas sociales de género.
UNA CARRERA PARA COMBATIR EL PROBLEMA
Ante esta situación, Zambrana se unió a la Fundación Huellas de Salud para organizar y llevar a cabo del 20 de noviembre al 10 de diciembre su primera carrera virtual de 5 kilómetros para buscar fondos con el fin de combatir la obesidad infantil en la isla.
“¿Cuántas actividades sobre la obesidad infantil se hacen en la isla? Esta es la única que yo he visto como tal. Fallamos en reconocer que esto es una condición crónica y se contempla que es la más común en niños a nivel mundial”, sostuvo.
Por su parte, Vivian Solivan, presidenta de la Fundación Huellas de Salud -creada en 2017- resaltó a Efe que el propósito del evento atlético es “fomentar esa relación del ejercicio con la alimentación” ante el encierro causado por la pandemia.
“Nuestro propósito es trabajar con la salud física y emocional. Queremos crear conciencia para que la gente entienda que la obesidad infantil existe. Si no tenemos niños saludables o educados, van a sufrir de muchas condiciones, no solo físicas, sino mentales”, abundó.
EL GOBIERNO TIENE QUE APORTAR
Las especialistas coinciden en que hacen falta más iniciativas y una implicación del Gobierno puertorriqueño. A juicio de Zambrana, este problema “tiene que ser atacado por todas partes”.
“El Gobierno tiene que unirse con campañas de orientación, ir a las escuelas y educar a los adultos por su ignorancia de no leer las etiquetas (de los alimentos). Otros piensan que están comiendo saludable y no es así”, indicó.
“Necesitamos que los niños salgan y vayan a los parques y tengan un conocimiento saludable de lo que comen y hacen. Igual, se espera que esta generación tenga una expectativa de vida menor que la actual, y esto nunca se había dado”, añadió.
La médica lamentó que en muchas ocasiones los padres de los niños obesos también tienen sobrepeso4 y advirtió que, de acuerdo con las estadísticas, “estos niños en sobrepeso, en su adultez seguirán así”.