Ciudad de México, 13 oct (EFE).- El paso del huracán Pamela provocó este miércoles daños materiales menores, intensas lluvias e inundaciones en el noroeste de México, degradado en las últimas horas a depresión tropical en tierra ya sobre el estado de Durango.
Como huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, Pamela tocó tierra en las inmediaciones del municipio de San Ignacio, en el estado de Sinaloa, Pacífico mexicano, ocasionando fuertes lluvias.
El ciclón, que se formó durante el pasado fin de semana, ha registrado un comportamiento algo inusual, pues el martes se debilitó de huracán a tormenta tropical, pero se fortaleció de nuevo como huracán en las primeras horas del miércoles hasta tocar tierra en Sinaloa.
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el ciclón se debilitará paulatinamente a lo largo del miércoles y en las primeras horas del jueves será baja presión remanente cuando se sitúe en el estado de Coahuila.
En su más reciente informe, el SMN indicó que a las 16.00 hora local (21.00 GMT) Pamela se debilitó a depresión tropical sobre el nordeste de Durango.
Además, sus bandas nubosas ocasionan lluvias de fuertes a puntuales intensas y rachas fuertes en el noroeste y occidente de México, además de oleaje elevado en Sinaloa y Nayarit.
Explicó que el sistema entrará en interacción con un frente frío reforzando la probabilidad de lluvias en el norte y nordeste del territorio mexicano en las próximas horas.
Por ahora, Pamela se sitúa a 120 kilómetros al norte de la ciudad de Durango, capital del estado del mismo nombre, y a 270 kilómetros al nordeste de Mazatlán, Sinaloa.
El fenómeno se desplaza hacia el nordeste a 44 kilómetros por hora y presenta vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora con rachas de 75, informó el Meteorológico.
INUNDACIONES EN SINALOA Y DURANGO
En un comunicado, el Gobierno de Sinaloa indicó que “no se registraron grandes afectaciones ni se lamentó la pérdida de ninguna vida humana, como tampoco daños a la infraestructura de carretera y urbana”, lo que calificó como saldo blanco.
Precisó que solo ocurrieron caídas de árboles y carteles de anuncios, desprendimiento de láminas de techos y crecidas de arroyos debido a las torrenciales lluvias.
El informe preliminar, realizado por el Instituto Estatal de Protección Civil, indicó que se utilizaron 13 refugios temporales en los municipios Mazatlán, San Ignacio, Elota, Rosario y Escuinapa, donde fueron albergadas 706 personas, quienes desalojaron sus viviendas por encontrarse ubicadas en zonas de riesgo de inundación.
En la ciudad de Mazatlán, las lluvias provocaron encharcamientos, afectaciones en viviendas y comercios por inundaciones y árboles caídos, además de postes de energía eléctrica derribados.
En el estado de Durango, la coordinación estatal de Protección Civil informó de que “se registró un riesgo de desbordamiento del canal El Brillante en la comunidad de El Salto, en el municipio de Pueblo Nuevo, el cual después de las constantes precipitaciones “llegó al máximo de su capacidad”.
Ante ello, equipos de emergencia municipales, estatales y federales llevaron a cabo la evacuación de decenas de personas.
FALLOS ELÉCTRICOS
La estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que tras el paso del ciclón 195.9902 usuarios resultaron afectados, que representan el 6 % del total de usuarios de la compañía en los estados de Nayarit, Sinaloa, Durango y Coahuila.
La CFE explicó que hasta el momento se ha restablecido el servicio del 57 % de los usuarios afectados en esos estados.
Las autoridades pronosticaron en mayo pasado la formación de entre 14 y 20 sistemas con nombre en el océano Pacífico para esta temporada, mientras que para el Atlántico previó de 15 a 19 fenómenos meteorológicos.
Este año en el océano Pacífico se han formado los ciclones Andrés, Blanca, Carlos, Dolores, Enrique, Felicia, Guillermo, Hilda, Ignacio, Jimena, Kevin, Linda, Marty, Nora, Olaf y Pamela.
Dolores tocó tierra a mediados de junio y dejó tres muertos por tormentas eléctricas.
A mediados de agosto, las lluvias generadas por Grace -generado en el Atlántico- que tocó tierra en el Golfo de México, provocaron la muerte de al menos once personas -ocho en el estado de Veracruz y tres en el céntrico estado de Puebla- además de graves inundaciones y daños.
El ciclón había impactado días antes en la península de Yucatán, donde también dejó inundaciones y fallos eléctricos, aunque sin víctimas mortales.
Nora, que tocó tierra el 28 de agosto, causó la muerte de un menor en el estado de Jalisco y siete desaparecidos, seis de ellos pescadores del estado de Guerrero.