Miami, 13 sep (EFE News).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, señaló este lunes que cualquier condado o ciudad del estado que obligue a vacunarse a sus empleados enfrentará una multa de 5.000 dólares, una medida que refuerza la posición del republicano de desafiar el plan federal de inmunización.
“Vamos a defender a los hombres y mujeres que nos están sirviendo. Vamos a proteger los trabajos de Florida”, dijo DeSantis durante una rueda de prensa ofrecida en el condado de Alachua (norte del estado).
De acuerdo con el diario Tampa Bay Times, de aplicarse las multas podrían sumar millones de dólares para los gobiernos locales del denominado “estado del sol”.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció la semana pasada la vacunación obligatoria contra la covid-19 de todos los empleados del Gobierno federal, y puso en marcha un plan para forzar también a hacerlo a la mayoría de los trabajadores de las empresas privadas del país.
Un día después, DeSantis prometió “luchar” contra el plan de vacunación anunciado por Biden, que —de concretarse— afectará a todas las empresas que tengan 100 empleados o más, un sector en el que trabajan al menos 80 millones de personas en todo el país.
DeSantis expresó también que con la eventual orden de vacunas en las empresas Biden está “actuando fuera de los límites de la Constitución”.
Una de las primeras reacciones a lo dicho por el gobernador este lunes fue la del alcalde del condado Orange (centro de Florida), Jerry Demings, que ya estableció un requisito de vacunación de este tipo.
“No voy a tomar medidas que tengan un impacto adverso en la seguridad de nuestra comunidad. A veces, francamente, me pregunto si el gobernador realmente lo ve de esa manera o no. Puede decir que sí, pero yo creo que muchas de las decisiones que toma tienen una motivación puramente política”, señaló Demings, según recoge el canal NBC 2 en Orlando.
Orange, uno de los 67 condados que tiene el estado, estableció que todos sus funcionarios deben estar parcialmente vacunados antes del 30 de septiembre y completamente antes del 31 de octubre.
La fiscal general de Florida, Ashley Moody, quien acompañó a DeSantis hoy en la rueda de prensa celebrada en la localidad de Newberry, criticó a los alcaldes de ciudades y condados alineados con la orden federal.
“Es ilegal. Es inconcebible que confiemos en que estas personas se lanzarán frente a una bala por otras personas, pero no confiamos en que tomen una decisión por su propia seguridad”, dijo Moody.
En estos momentos hay en Florida 11.547 personas hospitalizadas con diagnóstico de covid-19 y, de ellas, 2.820 en unidades de cuidados intensivos, según los últimos datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
Florida reportó este lunes 33.078 casos nuevos de covid-19 y otras 975 muertes por la enfermedad registrados desde el viernes pasado, indicaron los federales Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC).