Washington, 26 ago (EFE News).- El presidente estadounidense, Joe Biden, supo del doble atentado ocurrido este jueves en el aeropuerto de Kabul, que causó decenas de muertos y heridos, durante una reunión con su equipo de seguridad nacional, reveló la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La portavoz relató durante una rueda de prensa que el equipo de seguridad nacional se preparaba para participar en una “reunión regular” en la Sala de Crisis (Situation Room) de la Casa Blanca cuando llegaron los “informes iniciales” sobre los atentados.
“Cuando el presidente llegó a la Sala de Crisis, una de las primeras actualizaciones que recibió, por supuesto, fue sobre los ataques sobre el terreno en Kabul”, explicó Psaki.
Además, indicó que Biden ha estado recibiendo informes sobre la situación en la capital afgana “a lo largo del día”.
El líder estadounidense ha estado igualmente en contacto constante con su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan; los secretarios de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd James Austin III, así como con los mandos militares “tanto aquí como en la región”, añadió la portavoz.
Biden prometió en un discurso a la nación desde la Casa Blanca que Estados Unidos no perdonará ni olvidará estos ataques.
El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, explicó en una rueda de prensa, en la que intervino telemáticamente, que un suicida del Estado Islámico (EI) hizo explotar un chaleco bomba en una de las entradas del aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate.
Poco después, un segundo suicida activó una bomba similar cerca del Hotel Baron, próximo al aeródromo, en momentos en que miles de ciudadanos afganos intentaban entrar a la instalación para salir del país en los vuelos de evacuación internacionales.
Según McKenzie, tras los dos estallidos “combatientes del EI abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares” en la zona.
Desde Kabul, fuentes oficiales indicaron a Efe que hubo más de 60 fallecidos y otros 140 heridos por el doble atentado. Entre las decenas de víctimas, hay 13 soldados estadounidenses muertos y otros 18 heridos, según el Comando Central de EE.UU.